El aeropuerto de Teruel podrá acoger cien aviones a partir de mayo tras duplicar su parquin

La anunciada ampliación del aeropuerto de Teruel será una realidad en la primavera de 2016. Para entonces, la superficie para aparcar aviones rondará las 60 hectáreas y la concesionaria del complejo, Tarmac, duplicará con creces su actual capacidad, de modo que podrá estacionar cerca de un centenar de aeronaves en las instalaciones. Para hacerlo posible, el consejo rector del aeropuerto, liderado por la DGA y con participación del Ayuntamiento de Teruel, aprobará el lunes la licitación de las obras de pavimentación, en las que se invertirán 1,35 millones de euros.

A diferencia del resto de concursos públicos, el consorcio no quiere ahorrarse dinero primando las bajas en la convocatoria, sino que pretende adjudicar las obras a la empresa que más superficie pavimente. Así lo explicó el director general de Movilidad e Infraestructuras, José Gascón, quien detalló que el pliego obliga a pavimentar un mínimo de 32.890 metros cuadrados para que los aviones pueden moverse por la gigantesca campa anexa a la pista y puedan estacionar. "El 70% de la puntuación dependerá de la superficie por encima de la exigida que se comprometan a ejecutar. El que más metros cuadrados haga se llevará la adjudicación", dijo antes de calcular que se logrará entre un 30 y un 40 por ciento de pavimentación adicional.

El consejo rector autorizará de una tacada la licitación de las obras, del contrato para su dirección y la coordinación de seguridad, además de renovar los que expiran a fin de año, los que garantizan el servicio de mantenimiento e información meteorológica del aeropuerto. "El compromiso con el complejo es firme. Se ha evidenciado que es un modelo de desarrollo innovador y acertado para Aragón", señaló Gascón, quien añadió que se están "evaluando" nuevas actuaciones, como la construcción de otro hangar y la ampliación de la terminal, condicionadas a la disponibilidad presupuestaria para 2016.

La concesionaria del negocio de estacionamiento, mantenimiento y reciclaje de aviones del aeropuerto solicitó oficialmente hace tres meses la necesidad de disponer de una mayor superficie para aparcar aviones, ya que las 33 hectáreas que tiene en la actualidad se le han quedado pequeñas. El fichaje como cliente de la aerolínea rusa UTair Aviation supuso el despegue definitivo del negocio, ya que desde entonces se ha logrado atender una flota media de 40 aviones en las instalaciones de Caudé. Esta misma semana aterrizó el último avión, un Boeing 777, aunque el número de aparatos fluctúa en función de las necesidades de los clientes. De esta forma, Tarmac está al límite de su capacidad, que fluctúa en función del tipo de aparatos que estacionan.

Si se cumplen las previsiones, el contrato se adjudicará antes de fin de año y la empresa tendrá un plazo de cinco meses para culminar la red de calles de rodaje (a base de capas de rodadura de asfalto) y las áreas pavimentadas de estacionamiento (de losa de hormigón). El director-gerente del aeropuerto, Alejandro Ibrahim, manifestó que en la actualidad hay cerca de un kilómetro de calles de rodaje en servicio, una red que se duplicará ahora para permitir que las aeronaves se sitúen en las nuevas posiciones de aparcamiento. Al mismo tiempo, se alargará la red de drenaje y pozos intermedios para el tratamiento de aguas, que se realizará en la planta de separación de hidrocarburos en servicio.

Alejandro Ibrahim explicó que Tarmac no solo explota el negocio de estacionamiento y mantenimiento de aviones, sino que ha empezado ya a reciclar, aunque sea en una fase inicial. Para ello, la concesionaria dispone de una amplia plataforma pavimentada, en la que ha levantado un hangar para guardar piezas, desde trenes de aterrizaje pasando por piezas de las alas hasta componentes de los motores. "En un par de meses tendrá en marcha una zona de corte", añadió.