El corredor Mediterráneo ha encontrado un nuevo y sorprendente aliado: el Gobierno aragonés. El presidente de la Comunidad, Javier Lambán, y el consejero de Vertebración Territorial, José Luis Soro, defendieron ayer que la DGA empiece a apoyar activamente el eje levantino, rival de la Travesía Central del Pirineo al absorber los fondos del Estado y de la UE destinados a conexiones transfronterizas.

"Ahora que tenemos la posibilidad de impulsar la línea Teruel-Valencia, en Aragón tenemos que cambiar el chip", afirmó el consejero de Vertebración Territorial, José Luis Soro.

El presidente Javier Lambán no rectificó a su consejero, sino que lo respaldó. "Cómo no suscribir lo que dice", afirmó Lambán. Según indicó el presidente autonómico, la nueva estrategia oficial de Aragón pasa por apoyar "a corto plazo" las conexiones con Valencia, Cataluña y País Vasco, dejando en segundo plano la reivindicación de que la gran conexión ferroviaria pendiente entre España y Francia pase por Aragón en vez de por Cataluña.

?Lambán rechazó que esté abandonando la reivindicación por la Travesía Central, que ha sido una bandera de todos los gobiernos de la Comunidad desde 1996 y que hasta hace 5 años contaba con más apoyo en Bruselas que el eje levantino. "La DGA mantiene la apuesta por la TCP, no va a dejar de plantearla a largo plazo como objetivo estratégico pero a la vez, a corto y medio plazo, la apuesta es poner en marcha políticas de infraestructuras con prioridades supeditadas al desarrollo logístico".

El cambio de postura del Ejecutivo aragonés con el hasta ahora eje rival fue recibido con satisfacción en Valencia. "Aragón se suma así a las autonomías que defienden esta infraestructura", indicó el gobierno que lidera el socialista Ximo Puig a través de un comunicado tras la reunión que mantuvo Soro con su consejera.

Ahora es "un ramal"

El motivo del cambio de la DGA es la posibilidad de que la UE acepte considerar la conexión ferroviaria entre Teruel y Valencia "como un ramal del corredor Mediterráneo". En caso de que así suceda, algo que de momento es una propuesta, daría a ese tramo opciones de conseguir más fondos europeos. Sin embargo, en ningún caso se garantizaría su ejecución, ya que sería el Gobierno central el que podría decidir si financia el tramo aragonés del corredor Mediterráneo o sigue apostando por la parte de la vía que transcurre por Valencia y Cataluña.

La DGA empezó a reorientar su posición en el mes de agosto y ratificó el cambio la semana pasada, en una reunión con el Ministerio de Fomento. Ahí ya consideró positiva la posibilidad de que el mapa del corredor Mediterráneo incluya la conexión Zaragoza-Teruel. Este nuevo enfoque se ratificó en la reunión del lunes en Valencia entre Soro y su homóloga valenciana, María José Salvador. El dirigente aragonés señaló que en ocasiones desde Aragón se había percibido el corredor Mediterráneo como "el enemigo a batir". Según dijo, "ha llegado el momento de cambiar esa percepción".?

Puig ayudará a Lambán en la UE

El gesto del ejecutivo aragonés PSOE-CHA hacia el gobierno valenciano PSOE-Compromis ha tenido cumplida respuesta. El ejecutivo levantino aseguró que están dispuestos a apoyar en Bruselas a la DGA para que el "ramal" Zaragoza-Valencia se incluya en el mapa del corredor Mediterráneo.

Tradicionalmente, las relaciones institucionales entre Aragón y Valencia han sido malas (esa Comunidad nunca ha renunciado al trasvase del Ebro e incluso tiene recurridas ante el Constitucional leyes de interés estratégico para Aragón). Sin embargo, todo indica que ahora se ha pasado a una relación más amistosa. A esta nueva sintonía contribuye la buena relación que mantienen los dos presidentes regionales, Lambán y Ximo Puig.

En principio, la visita que protagonizó Soro en Valencia será correspondida en solo dos semanas. Así, está previsto que la consejera levantina de infraestructuras acuda al Pignatelli. De hecho, la reunión del lunes sirvió para lanzar una dura crítica al Gobierno del PP.

La consejera valenciana criticó que Mariano Rajoy "ha dejado de invertir 2.000 millones en la Comunidad Valenciana" y que no había impulsado suficiente la parte levantina del corredor Mediterráneo. "Es una reivindicación justa, no nos conformamos con un tercer carril y solo los 122 millones de euros que tiene presupuestados en 2016"."Se venden a Valencia"

El cambio del Gobierno aragonés en su actitud hacia el valenciano causó cierto estupor en el PP. El portavoz del PP en infraestructuras, Javier Campoy, consideró que lo sucedido "es una muestra de la poca fortaleza que tiene el PSOE aragonés frente al valenciano". Además, consideró que "el consejero Soro se está vendiendo" a esa Comunidad.