Pese a las advertencias de cierta ralentización en el crecimiento para lo que resta de año, la economía española continua en la buena senda con un crecimiento del 1% en este segundo trimestre. Mientras tanto, el aumento del PIB aragonés se ha quedado en el 0,9%, según las estimaciones realizadas por el Instituto Aragonés de Estadística. Una décima, a la que apenas concede importancia Luis Lanaspa, director general de Economía del Gobierno aragonés, que augura "un segundo semestre en el que se mantendrá este dinamismo debido a la fuerte inversión que se ha producido en bienes de equipo creciendo en términos interanuales un 13,3%". Además, reconoce, el repunte del 3,8% del consumo de los hogares aragoneses, superior a la media nacional (3,5%), le hace confiar en que la comunidad sí podrá cerrar 2015 con un crecimiento del 3,2%.

Para Lanaspa, junto con el reto de afianzar ese crecimiento, lo importante ahora, es hacer que revierta en la creación de empleo estable y de calidad. A sabiendas de que "el margen presupuestario es muy pequeño para lo que queda de año y que nadie dijo que la tarea iba a ser fácil", subrayó que la "política permite articular medidas de redistribución del gasto" en el sentido de hacer posible "un ecosistema favorable a las empresas que les permita contratar más". No obstante, el director general de Economía, que comparecerá en las Cortes la próxima semana, recalcó que el crecimiento del segundo trimestre –en datos interanuales del 2,8% respecto al mismo periodo del año pasado y el más elevado desde el primer trimestre de 2008 aunque tres décimas menos que la media nacional– es "razonablemente positivo" y "ni las expectativas más pesimistas auguran una vuelta atrás".

Otro de los factores, que según el Gobierno aragonés, ha contribuido al crecimiento del PIB en el segundo trimestre ha sido la exportación. "Creció a l 15,3% mientras que las importaciones lo hicieron a un ritmo menor que el período precedente, hasta el 27,9%. De esta forma, el agregado de intercambios con el exterior de abril a junio arroja un saldo comercial positivo 45,3 millones de euros". Por sectores productivos, las actividades agrícolas, que aumentaron el 6,8%, lideraron el crecimiento, seguidas de la industria manufacturera, que creció un 5,9% anual; la construcción, un 4,9%, y los servicios, un 2,3%.

"Nos alegramos del crecimiento económico en Aragón, pero se está traduciendo muy poco en el empleo. Ahí está el problema", criticó Daniel Alastuey, secretario general de UGT Aragón. "La agricultura, que es el sector que más crece, y los servicios están dando un empleo poco sólido, lo que demuestra que la desregulación del mercado laboral, como nos dijeron con la reforma, no aumenta la contratación estable sino que lo que hay que hacer es aplicar otras políticas que apuesten realmente por la industria".

Según Alastuey, habrá que esperar los datos de estos últimos trimestres para ver cómo se cierra el año y cómo influye la menor producción de coches en el sector de la automoción.

José María García, director general de Estudios de la CREA, también mostró sus dudas respecto al último trimestre del año. "Hay varios factores de incertidumbre como el comportamiento de los mercados, entre ellos el de China, la política monetaria de Estados Unidos, el schock de los refugiados sirios o las propias elecciones generales en España. La incertidumbre no es amiga del crecimiento", advirtió. Sin embargo, calificó el registrado este segundo trimestre como "fuerte y vigoroso" sobre todo "por la mayor inversión de las empresas y porque el consumo sigue creciendo". A su juicio, "las rentas provenientes de esas inversiones de las empresas hacen que las expectativas para lo que queda de año sean buenas", pero recomendó "estar muy vigilantes".