El Gran Premio Movistar de Aragón asoma en el calendario los días 25, 26 y 27 de este mes y promete emociones. Rossi no ha logrado triunfar en un asfalto que se le atraganta. "Aragón es una pista muy difícil para mí, donde puedo sufrir. Pero es un gran premio que me falta en mi palmarés y lo quiero ganar", anunciaba el ‘46’ de Yamaha, que ya saca 23 puntos al mallorquín. Ambos participaron en unos test privados hace diez días en Motorland. Mal recuerdo tiene Rossi de la joya diseñada por Hermann Tilke: en 2014, con el suelo mojado, salió volando y tuvo que ser evacuado en camilla. El año anterior, el multicampeón italiano subió al podio, al tercer cajón de la prueba que ganó Márquez. Es la única vez que ha estado en tal privilegiado escenario. En el primer Gran Premio de Aragón fue 6º; al siguiente, 10º; y octavo en 2012.

En una carrera loca, con cambio de motos por el agua por partida doble, venció el más listo de la clase. Marc Márquez, que no se juega nada, se ha propuesto ganar el máximo de carreras hasta que finalice el Mundial y ayer cumplió con lo prometido. La mala estrategia de Yamaha en el paso por los garajes le condenó. Justo al revés que hace un año en Alcañiz, cuando entonces el campeón de Honda cayó al arriesgar bajo la lluvia.

Yamaha, y los aficionados, miran al cielo y cruzan los dedos para que se pueda ver carrera en seco. Pilotos en estado puro después de las dos últimas citas –Gran Bretaña y Misano– en mojado. Lorenzo peleará por borrarle la sonrisa a Rossi. El mallorquín recogió en 2014 en Motorland el premio a la constancia, y dentro de dos semanas aspira a sacarse la espina. Aún tiene opciones de atrapar su tercer título si gana los cinco grandes premios que restan. Y el primer paso lo quiere dar en Alcañiz. "Seguiré luchando", avisó ayer.

El Mundial también se presenta emocionante en Moto 2. El francés Johann Zarco (Kalex) sumó ayer su tercera victoria consecutiva –la sexta de la temporada– y, salvo catástrofe, es claro campeón de la categoría intermedia. La primera opción la tiene en Aragón. Y en Moto 3, el joven italiano Bastianini, que inauguró su palmarés de grandes premios, puede apretar al británico Kent.

El Gran Premio Movistar de Aragón, que está asegurado hasta 2016 tras el acuerdo del Gobierno de Aragón con Dorna –la empresa organizadora del campeonato–, inicia ya la cuenta atrás para la gran cita. Por sexto año consecutivo, Motorland, Aragón y Alcañiz regresan a los titulares gracias a un evento que se ha convertido en un clásico del tramo final de la competición y con el plus añadido de su buena ubicación en el calendario: la prueba está alejada de las otras tres citas españolas en el programa; y es la última carrera en el continente antes de que dé el salto a Asia (Japón, Australia y Malasia). Unas fechas que se repetirán la próxima temporada –23 a 25 de septiembre– según el calendario provisional que se dio a conocer el pasado viernes.