El Huesca atrapa otro punto, pero sigue sin saborear la victoria

La gran actuación del veterano Leo Franco bajo los palos impidió que el dominio del Girona se tradujera en goles.

Leo Franco se enfundó ayer los guantes de salvador para abortar varias ocasiones claras del Girona en la primera mitad.
Leo Franco se enfundó ayer los guantes de salvador para abortar varias ocasiones claras del Girona en la primera mitad.
Diari de girona

Una semana más y ya van cuatro, la SD Huesca sigue sin poder disfrutar de su primera victoria en liga, aunque la visita ayer a Montilivi dejó un sabor dulce en la plantilla oscense ya que al menos consiguió arañar otro punto más. Y esta vez fue gracias, especialmente, a las providenciales paradas de Leo Franco, que en la primera parte salió victorioso de varios manos a manos con los delanteros del Girona, uno de los gallitos de la categoría. Con todo, tanto Luis García Tevenet como los jugadores reconocieron también al final del partido que el bagaje de puntos logrado hasta ahora en liga es muy escaso (el equipo ocupa por segunda semana puestos de descenso y está a dos puntos del colista, el Tenerife) y que urge la victoria el próximo domingo en El Alcoraz ante el Elche.


Con este ya son tres los empates consecutivos que suma el Huesca en este inicio de temporada después de la derrota en el debut liguero ante el Alavés. Y aunque ante el Albacete en el Carlos Belmonte y el Tenerife en El Alcoraz, el resultado le supo a poco a los oscenses a tenor de los méritos que habían hecho, esta vez la suerte y el acierto de Leo Franco se aliaron con los azulgranas para rascar este tercer punto.


Tevenet presentó en Gerona una pequeña revolución en el sistema de juego (esta vez apostó por un 4-3-3) y también en el once, premiando a algunos de los protagonistas de la reciente victoria copera en Mallorca.


Como gran sorpresa, el técnico andaluz sentó en el banquillo al capitán Juanjo Camacho (algo que no había ocurrido desde el pasado mes de marzo) para dar entrada a Bambock como recompensa a los méritos acumulados en sus apariciones en Liga y Copa. También hubo novedades en las bandas, que fueron ocupadas por Tyronne y Carlos Calvo en detrimento de Samu Sáiz y de Machis, que habían sido titulares en los partidos ligueros previos.


El entrenador de la SD Huesca confiaba en que el impulso anímico que había supuesto el reciente triunfo en Copa ante el Mallorca aupara al equipo, que salió con las ideas claras en los primeros minutos forzando incluso el primer córner del partido. Sin embargo, un fallo de la zaga oscense estuvo a punto de costarle un gol en el minuto 4 pero Mata –muy desacertado todo el encuentro– intentó ajustar el balón tanto al palo que se le marchó fuera su disparo desde la frontal.


A los diez minutos, los oscenses ya habían salido en dos contraataques siguiendo a la perfección el guión que les había marcado Tevenet, aunque los intentos de los oscenses morían antes de poder rematar a puerta con claridad ya que ni Tyronne, ni Carlos Calvo ni Luis Fernández estuvieron inspirados. Además, y pese a la teórica superioridad que tenía el equipo en el centro del campo con Bambock, Mérida y Manolo (que ayer jugó prácticamente de tercer central), el equipo sumaba demasiadas pérdidas.


Mientras tanto el Girona se hacía cada vez más dueño de la posesión (con el consentimiento del Huesca) y seguía generando ocasiones que por suerte para los oscenses se topaban una y otra vez con un inspirado Leo Franco, que se convirtió en una pesadilla para Mata, Felipe, Álamo… También Christian salvó un remate a bocajarro del delantero centro gerundense cuando la grada casi cantaba gol. El Huesca se marchó al descanso con el 0-0 para incredulidad de muchos aficionados locales, que se desesperaban al ver que su equipo no era capaz de convertir su dominio en goles.


El paso por vestuarios le fue mejor a los oscenses que a los locales, que ya no disfrutaron de tanto dominio del juego en la segunda parte. Primero, porque la defensa oscense se ajustó mejor y, segundo, porque Tevenet volvió a acertar con los cambios dando el refresco necesario para frenar el ímpetu mostrado el Girona en la primera parte.

Las mejores oportunidades

La sustitución de un Carlos Calvo extenuado por el esfuerzo de ayer (sumado al que ya hizo el jueves en Copa) por Darwin Machis coincidió con la llegada de las dos mejores oportunidades para los oscenses en el minuto 63 con una internada del veloz extremo venezolano, que forzó un córner, y un cabezazo de Christian en ese mismo saque de esquina que atajó el portero. Al minuto siguiente, una rápida contra dejó a Tyronne en franca posición dentro del área pero su centro se marchó desviado. El único fallo de la zaga oscense en la segunda parte provocó una ocasión clara para el Girona, pero Eloi falló en el último pase.


En la recta final del partido entraron Héctor Figueroa por un combativo Luis Fernández y Camacho por Tyronne, también agotado. El delantero canario creó la última gran oportunidad cuando en el 82 se inventó un pase entre líneas a Machis que cuando se iba solo a encarar al portero fue trabado lo suficiente por Ricky para desequilibrarle y echar por tierra las esperanzas oscenses de llevarse los 3 puntos de Montilivi. De ahí al final, lo más relevante fue la expulsión de Bambock por doble amarilla, que obligó al Huesca a replegarse los últimos cinco minutos para frenar el arreón final de un Girona al que el punto le supo a poco.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión