Habrá cambios en la zona azul y en el servicio de transporte urbano de Huesca

El ayuntamiento estudia los contratos para reducir estacionamientos de pago en el paseo de Ramón y Cajal y modificar algunas frecuencias y rutas de autobús.

Aparcamientos de la zona azul en la calle de Vicente Campo, cerca del centro peatonal.
Aparcamientos de la zona azul en la calle de Vicente Campo, cerca del centro peatonal.
Javier broto

"No vamos a malgastar ni un euro de la inversión realiza en las obras, pero sí queremos hacer algunas mejoras". La concejal de Seguridad Ciudadadana y Movilidad de Huesca, Teresa Sas, explicó ayer que los técnicos municipales así como la Policía Local y los bomberos han empezado a estudiar las modificaciones que se pueden llevar a cabo en la zona azul, que en estos momentos cuenta con 1.080 plazas de estacionamiento. También se revisan las frecuencias y horarios del servicio de autobús urbano, que se puso en marcha hace dos años y que, al parecer, no tiene la aceptación esperada.


La concejal recordó que una de las banderas de la campaña electoral del PSOE, que gobierna en Huesca con Cambiar y Aragón Sí Puede, fue la de corregir algunas de las decisiones tomadas por el anterior equipo municipal sobre la peatonalización del centro de la ciudad. Una de las más cuestionadas por parte de los socialistas fue la de ampliar la zona azul a nuevas calles, como el paseo de Ramón y Cajal. "Tantos aparcamientos sobran en una avenida como esta, sobre todo teniendo a 50 metros un parquin que cuesta lo mismo", dijo Sas.


La reducción de plazas deberá llevarse a cabo sin incumplir el contrato, que se adjudicó hace dos años a la empresa Dornier. El acuerdo contempla que pueden efectuarse cambios que no superen el 10% de las condiciones recogidas en el pliego. "Ya se han hecho algunas modificaciones, pero creemos que aún queda margen", apuntó la concejal.


Romper el contrato es una opción que no se estima, ya que Dornier pagó de una vez los 1,5 millones de canon que podía abonar durante los 15 años de concesión. "Pero vamos a analizar si podemos equilibrar las plazas que se saquen de Ramón y Cajal (que se quiere reurbanizar) con otras en diferentes lugares", explicó la portavoz de Movilidad.


Otras posibilidades son marcar tramos horarios allí donde la zona azul se utiliza más por la mañana que por la tarde o compensar una de las condiciones que la empresa no ha cumplido, la tarjeta ciudadana, con la reducción de estacionamientos.


También habrá variaciones en el servicio de autobús urbano. En el contrato con Alosa, el ayuntamiento asumía un pago anual por el déficit del servicio. Según comentó Teresa Sas, parece que el número de usuarios ha vuelto a caer en relación al ejercicio anterior. "Tenemos quejas porque hay líneas que por la mañana no funcionan bien, además de que el autobús no llega a todas partes", indicó Sas.


El Búho Bus, un servicio nocturno de verano, tampoco ha tenido la acogida prevista. "Son cuestiones que hay que revisar", añadió. Asimismo, se estudiará la puesta en marcha de un microbús eléctrico que pueda circular por la zona peatonal para dar respuesta a la demanda de las personas mayores que viven en el casco antiguo.


El objetivo es establecer "un diagnóstico preciso de la situación de la movilidad en nuestra ciudad a día de hoy, no solo en la zona peatonal sino en su zona periférica", remarcó la responsable del área. También se analizará la movilidad en los barrios de cara a actualizar todos los aspectos que precisen mejoras.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión