Denuncian el posible cierre del área de servicio en la AP-2 de Fraga

Los trabajadores han llevado el asunto ante la Inspección del Trabajo pidiendo que se tutele el proceso de clausura.

Los 22 trabajadores del área de servicio de la AP-2 de Fraga han pasado a la acción. Aunque resta la confirmación oficial de la empresa adjudicataria (Áreas SA), los empleados aseguran tener constancia del inminente cierre del servicio y por ello, han cursado una denuncia ante la Inspección de Trabajo, a la que piden que tutele el proceso y vele por el cumplimiento de la legalidad.


De forma paralela, a través de la junta de portavoces, el Ayuntamiento de Fraga, que conoció la situación en un encuentro con el sindicato mayoritario de los trabajadores, acordó ayer dirigirse a la empresa adjudicataria del servicio con el fin de solicitar una reunión urgente con el responsable del área de Recursos Humanos.


A través de la misiva enviada, el primer edil de la capital del Bajo Cinca, Miguel Luis Lapeña, traslada su "malestar" por la "incomprensible" amenaza de cierre, ya que se trata de "un importante referente para la ciudad y por supuesto, conllevaría la pérdida de un elevado número de empleos". "Ante esta situación, el Ayuntamiento de Fraga debe estar al lado de los trabajadores y en la medida de lo posible, intervenir para evitar la pérdida del servicio", añadió Lapeña.


El cierre afectaría a los centros de hostelería situados a ambos lados de la autopista, dejando al margen a las estaciones de servicio. Además de la denuncia cursada a la Inspección de Trabajo, los afectados cuentan con el apoyo del sindicato Movimiento Independiente de Trabajadores (MIT), que tacha la situación de "injusta", ya que "el centro ofrece beneficios y en consecuencia, no concurren las causas necesarias para proceder al cierre y despido de los 22 empleados".


Para este sindicato, que representa a los 22 empleados, lejos de ser un problema puntual, esta decisión obedece a una "clara maniobra empresarial", ya que la firma dispone de otras áreas de mayores dimensiones a lo largo de la AP-2 y, por lo tanto, sin posibilidad de perder clientes, lo que desea es reducir costes y distanciar los puntos de parada dirigidos a los conductores.


Dentro de Aragón, la empresa explota las áreas de servicio de Fraga, Candasnos y Pina de Ebro. Desde el colectivo de trabajadores, se muestran temerosos además del posible proceder de la firma adjudicataria, que tiene su razón social en Barcelona, ya que aseguran tener motivos para pensar que recurrirán a propuestas de traslados imposibles de asumir en lugar de iniciar la negociación de un ERE.

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