Celaya mantendrá las unidades de salud mental en los barrios y garantiza "recursos suficientes"

El consejero de Sanidad también deja en suspenso el polémico plan del área única sanitaria del PP.

El consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, anunció ayer en las Cortes que mantendrá las unidades de salud mental ubicadas en los centros de salud de los barrios de Zaragoza, en lugar de centralizar la atención del sector II en Sagasta, San José y Valdespartera, como pretendía el anterior Gobierno PP-PAR. La decisión del entonces responsable del Departamento, Ricardo Oliván, suscitó duras críticas de algunos profesionales y de los pacientes, que consideraban que esta unificación de los servicios estigmatizaría a los enfermos y empeoraría su atención.


En este sentido, Celaya coindició ayer en que la aplicación de esta medida perjudicaría a los usuarios. "No vamos a cerrar los centros de los barrios, es fundamental que estén cerca de los ciudadanos", dijo en respuesta a una pregunta parlamentaria de la diputada de IU Patricia Luquin.


Pero el consejero de Sanidad fue más allá y arremetió contra su antecesor en el cargo, del que dijo que tomó "decisiones sin criterio" que han resultado "nefastas para la salud mental". Para argumentar su ataque, además de censurar el "intento" de "apartar de los barrios de las unidades", reprochó a Oliván que hubiera "abandonado" a las entidades sociales que trabajan en este campo, así como "la disminución" en el número de camas destinadas a agudos.


Frente a estas políticas, Sebastián Celaya desgranó algunas de las medidas que pretende incluir en el Plan de Salud Mental 2015-2020, entre ellas, "asegurar recursos públicos suficientes" para atender a los pacientes agudos. "Son los que más nos preocupan –afirmó– porque no pueden estar en las urgencias de los hospitales".


Además, apostó por integrar a los enfermos en la vida social y laboral, diseñar programas de prevención y detección precoz de estas patologías y crear una red de centros de reinserción y rehabilitación con el apoyo de entidades sin ánimo de lucro. Preguntado expresamente por Luquin, se posicionó "en contra de los copagos" y advirtió de que la DGA "va a denunciar" a asociaciones "que parece que los están aplicando".


Asimismo, Celaya pretende dar "un impulso a la participación de los agentes implicados", como profesionales, familias y colectivos que trabajan con estas personas. Y anunció que modificará el Consejo Asesor de Salud Mental, que durante la pasada legislatura no se llegó a reunir.


Luquin, que opinó que el anterior Ejecutivo "atacaba el modelo" de atención a estos pacientes, le reclamó además que resuelva los problemas en las instalaciones del Hospital Psiquiátrico Nuestra Señora del Pilar.


Por otra parte, Celaya también informó ayer en el pleno de las Cortes de que no aplicará otra polémica medida adoptada por Oliván, que suponía reducir los ocho sectores sanitarios actuales en que está dividida la Comunidad a solo uno por provincia. El decreto de implantación del área única para modificar el actual mapa, explicó el Departamento de Sanidad, permitía demorar su aplicación, y Celaya quiere aprovechar ese tiempo para "darle la vuelta o derogarlo".


Así lo explicó en respuesta a una pregunta del diputado de Ciudadanos José Luis Juste, que abogó por revocar la norma dictada por el PP. El objetivo en el que ya se trabaja, señalaron fuentes de la DGA, es diseñar "una nueva organización más racional del Sistema Aragonés de Salud", con el fin de que las decisiones sean "efectivas, ágiles y adaptadas a las necesidades reales de cada lugar".


Oposición, sindicatos y entidades se oponían al área única al considerar que el fin era "reducir costos, plantillas, servicios y, en última instancia, abrir espacio a la privatización de áreas importantes de la sanidad pública".

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