"Estoy muy contento, me gusta lo que veo"

Ranko Popovic evalúa la situación y el rendimiento del equipo a una semana del inicio de la liga y a 15 días del cierre del mercado. Destaca la progresión táctica y sigue solicitando nuevos refuerzos.

Ranko Popovic, delante de un jugador virtual de plástico durante el entrenamiento del martes.
Ranko Popovic, delante de un jugador virtual de plástico durante el entrenamiento del martes.
asier alcorta

A una semana del comienzo de la competición, a solo 15 días del cierre del mercado estival de fichajes y ya en la recta final de la pretemporada, Ranko Popovic ubicó ayer al equipo zaragocista en las coordenadas deportivas en las que se encuentra en la actualidad. Lo hizo en las horas previas a la presentación ante la afición, mañana en La Romareda frente a la Real Sociedad en el Trofeo Ciudad de Zaragoza-Memorial Carlos Lapetra (20.00/ATV). Con el grato paladar que dejó la segunda parte del penúltimo partido preparatorio, el jugado frente al Osasuna en tierras navarras y que se ganó 0-1. Y cavilando ya los detalles claves que habrá que activar dentro de siete días cuando viaje a Miranda en busca de los tres primeros puntos de la liga 2015-16, que ya está aquí mismo.


El técnico serbio se muestra realista respecto del consabido corsé financiero con el que han de actuar los directivos de la SAD en su tarea de armar la nueva plantilla. Popovic emerge también expectante ante cualquier posibilidad, por difícil que parezca a estas alturas de agosto, de seguir reforzando un plantel que presenta once caras nuevas respecto del año anterior. Y, en general, se le ve optimista con el proyecto que tiene entre manos y que, como objetivo supremo, tiene el ascenso a Primera División en su guía de ruta.

Fichajes y salidas

Popovic tiene constancia de las dificultades de índole societario que pueden acabar impidiendo el redondeo de la plantilla soñada. Aun así, se instala en su papel de entrenador para emitir su opinión legítima desde un puesto de tanta responsabilidad. "No descarto que todavía lleguen fichajes, ni tampoco que haya más salidas. Hay que esperar al día 31, solo en ese momento sabremos cómo queda todo", dice abriendo las puertas a la culminación de las diversas negociaciones que están en marcha en los despachos. Es decir, la pretendida y posible marcha de Alcolea, Rubén y Abraham y los fichajes de un defensa central y un punta.


"Yo soy consciente de la situación en la que estamos. Y sé que no puedo apretar a la directiva más de lo que debo. Sé que hay que hacer un esfuerzo para conseguir dinero con el que hacer los fichajes. También sé que estamos limitados por muchas cosas y que la secretaría técnica se está moviendo y está buscando...Pero, por desgracia, en este trabajo, en este negocio, nada hay seguro hasta que no se firma", admite.


La portería

Manu Herrera y Bono han de ser los dos porteros del equipo. Pero a Popovic le ha roto los esquemas la larga lesión del veterano portero fichado del Elche, sufrida el 28 de julio en Cagliari al recibir un doloroso golpe en las costillas. "A mí me sorprende lo que sucede con él. En principio, no parecía tan importante. Pero tenemos que confiar en el cuerpo médico. Espero que vuelva pronto. Lo suyo parece un embarazo", declara el balcánico con cierta sorna.


"Mientras tenga molestias no puede jugar. Puede entrenarse pero, en su puesto de portero, el dolor le impide hacer los gestos necesarios y le provoca de nuevo los problemas", se queja. Sin Herrera apto, a Popovic se le queda coja una posición en la que Alcolea no debería seguir y donde el filial Ratón no se ha estrenado en todo el verano.

La defensa

La línea defensiva es el principal caballo de batalla de Popovic. Los dos centrales titulares del año pasado, Mario y Vallejo, puntales básicos del equipo, no han participado en la pretemporada. Mario, por su fatídica lesión muscular. Vallejo, por el Europeo sub-19 y las molestias musculares que ha heredado de su disputa. "Tengo dudas de que ambos estén en condiciones de jugar en Miranda el primer partido de liga", se sincera a modo de anuncio admonitorio. "Las noticias que tengo son que Vallejo va a empezar a trabajar con el grupo desde principios de la semana que viene. Espero que sea así", apostilla dubitativo.


Al tinerfeño lo espera mucho más tarde. "Con Mario, creo que tenemos que esperar más tiempo. No quiero precipitaciones con él y que repitamos los errores del pasado. Todos sabemos lo que significa Mario en este equipo, como jugador y como persona. Es importantísimo cuando está en condiciones, nos da otro nivel", expone para advertir que la salud muscular de Mario requiere muchos mimos y pocas prisas para poder aprovechar su carisma en los partidos que pueda disputar a tope durante el año.


Y ahí asoma su principal miedo: quedar desnudo en el repertorio de centrales para los 10 meses de liga. "Me gustaría que Rubén siguiera con nosotros. Y, aun así, estaríamos justos. De momento, ahora, solo tengo dos centrales: Cabrera y Rubén. Los demás no están y no sé cuándo van a estar. Solo dos", enfatiza.


"Estamos en las negociaciones previas con algún central (Insua), pero hay que esperar", añade al respecto antes de redundar sus temores: "El año pasado jugamos con una improvisación total con los centrales. Total, total. Es mi obligación decirlo e intentar no permitir que se repita aquello. Después, si se consigue subsanar o no, es otra cosa. Si tengo espacio para apretar a los dirigentes, les digo que sí, que quiero otro central. Si me dicen que estamos limitados y no puedo tener cinco, pues habrá que volver a improvisar", remarca con claridad.

El centro del campo

El equipo se ha mostrado romo en la creación de fútbol en la línea medular en la pretemporada. Pese a que es una de las carencias más evidentes hasta ahora, a Popovic no le chirría que así sea. "La creatividad en el medio campo no es solo responsabilidad de un jugador concreto. No tenemos un organizador, un mediapunta que marque el ritmo. No lo tenemos. Pero en la plantilla hay otro tipo de jugadores. Para esto, son claves los que jueguen en la segunda línea: Pedro, los recién llegados Hinestroza y Jaime... no he podido contar con Jorge Díaz por lesión, he tenido que meter en las bandas a Aria Hasegawa, a Isaac... A partir de ahora, vamos a mejorar mucho en la creatividad y el balón va a correr mucho mejor", argumenta al respecto.


Otra opción para dotar de salida de balón al equipo pasa por incrustar como tercer central a un pivote. En Lerín, ante el Osasuna, se probó con éxito a Dorca en esa peculiar labor. "A mi me encanta tener medios que puedan jugar más atrasados, como tercer central. Por eso probé con Dorca anteayer. Lo he hecho siempre como entrenador porque ya lo hacía cuando era jugador. Dorca puede rendir muy bien ahí y lo demostró. No será una opción principal, pero ya sabemos que se trata de una variante que existe y se puede repetir en cualquier momento", indica.

La delantera

Ángel y Ortuño componen hoy la recortada vanguardia específica del Real Zaragoza. Solo dos delanteros puros, cada uno con su estilo particular. Popovic, en este caso, también asume que es posible que no pueda llegar una tercera pieza, como es deseo suyo desde la vuelta de vacaciones. "Los que estamos ahora, vamos a pelear. Si nos quedamos al final con solo dos delanteros, pues tiraremos hacia adelante con dos delanteros. Lo mismo que si nos quedamos con solo dos centrales. Pero, si traemos a alguien más, será bienvenido", se limita a aseverar sin profundizar más.
Las virtudes del equipo

Ranko Popovic indica los principales valores que ha logrado extraer ya de su nueva plantilla. "En general, estoy contento. Para cómo estamos y los que estamos, está bien. A ver si poco a poco, la gente que ha venido tarde puede coger el ritmo y puede aguantar los 90 minutos", comienza evaluando. "Como se vio ante el Osasuna, el equipo tiene competitividad y está organizado durante los 90 minutos. En la segunda parte demostramos poseer una armonía en el juego", destaca tomando como referencia el último ensayo en Lerín. "Por primera vez, hice una corrección del sistema en la segunda parte. Y salió bien. Jugar con tres centrales y dos laterales largos es siempre una alternativa. El debut ante el Mirandés se parece, por las características del rival, al partido contra el Osasuna. Fue una buena prueba", esgrime, tal vez como avance de lo que se pueda ver en Anduva la semana que viene.


"Me gustaría que el equipo fuese muy difícil de batir. Es lo que estamos tratando hacer. Es una de las cosas principales que estamos trabajando este verano. No depende solo de una buena defensa. Es cosa de todo el equipo. Y, como conjunto, estamos más metidos, más centrados que el año pasado. Me gusta lo que veo", expresa con optimismo. "Quiero que el Zaragoza encaje esta temporada muy pocos goles. Y al respecto, ya se han visto buenos rendimientos individuales y colectivos en esa dirección. Creo que lo vamos a conseguir", augura a la vez que advierte de la contraindicación ofensiva que también denotan los cortos marcadores que se han dado en los bolos veraniegos: "No quiero que esa labor de evitar goles atrás nos perjudique delante y seamos nosotros los que metemos pocos también. Es un riesgo que intento compensar a través de otros detalles tácticos", destaca.

El choque ante la real

El técnico zaragocista perfiló algunos detalles del duelo de mañana ante la Real Sociedad en La Romareda. "No voy a recuperar a ningún jugador lesionado todavía. Lo importante, ahora, es que pueda hacerlo para el siguiente domingo, en Miranda. En eso estamos. Ojalá haya suerte", adelanta con resignación. "Voy a poner un equipo en el que la gente tenga ya muchos minutos. Pero seguro que haré cambios. Tampoco somos muchos. No tenemos tantos recursos", añade.


Popovic confía en que, ante los donostiarras, mañana se vea el mejor partido de todo el verano y que la afición salga satisfecha de su nuevo equipo. "Hasta el partido de anteayer ante el Osasuna, todos los amistosos los hemos jugado sin descansar un minuto, entrenando por la mañana dos horas el mismo día del partido. La gente llegaba muy cansada. Quería ver cómo reacciona cada jugador desde la fatiga, cuando la cabeza ha de mandar sobre la falta de fuerzas. Ante la Real Sociedad, ya hemos impuesto un ritmo de competición normal. Eso ha de notarse en el ritmo de juego. Por eso, los partidos de pretemporada hay que analizarlos con cuidado. No se juegan en condiciones normales", razona para justificar las mellas que ha evidenciado hasta hoy el equipo.

Guiño a la afición

Por último, Popovic buscó ayer, como ya hizo durante el año pasado, obtener la complicidad del zaragocismo desde el mismo inicio del curso. "La afición tiene mucha importancia. Tanto en positivo como en negativo. Nosotros esperamos que el público empiece como terminó el pasado, en aquel último partido contra Las Palmas. Fue un momento dulce, sería ideal que nos apoyaran siempre como ese día", recordó. "El éxito será más fácil con nuestro público animando", concluye.
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