La auditoría mostrará una situación de las cuentas municipales "que no es buena"

El concejal Fernando Rivarés dice que propondrá un IBI "progresivo" que se compensaría con subidas en el IAE.

El Gobierno de Zaragoza en Común presentará hoy públicamente la auditoría interna a la que ha sometido en las últimas semanas las cuentas y finanzas del Ayuntamiento de Zaragoza. El concejal de Economía, Fernando Rivarés, avanzó ayer que reflejará "una foto fija" de la situación financiera de la ciudad, "que no es buena", según añadió.


Algunos datos de esta auditoría ya se han conocido, como el fondo estatal del Gobierno de España al que va a tener que recurrir el Ayuntamiento para afrontar este año el pago de hasta 38 sentencias firmes que suponen el desembolso de 45 millones de euros. Rivarés adelantó que hay algo que se ha hecho "muy mal durante muchos años", y que ha sido "infradotar" los costes reales de los servicios públicos básicos, como el autobús, la limpieza o el mantenimiento de las zonas verdes. "Al hacer esto se acumula inesperadamente una deuda, te enfrentas a posibles denuncias, como ha ocurrido, y a tener que recurrir a pagos cuando no existe liquidez para ellos", detalló ayer Rivarés. El concejal de Economía dijo que el Ayuntamiento tendrá que recurrir "sí o sí" a un plan de pagos con las contratas, dado que "los números no han sido reales".


Además de ese coste real de los servicios básicos, que ZEC se ha comprometido a asumir en los próximos presupuestos, Rivarés recordó que habrá que añadir otros 19 millones de euros en las cuentas del año que viene, unos 8 para pagar a los empleados públicos el aumento salarial de los empleados públicos del 1% y el porcentaje de la extra de 2012 que falta por abonar. Otros 5 millones son de la deuda que ya hay que pagar este año a Zaragoza Alta Velocidad y otros 6 del fondo de contingencia, y que es la condición que pone el Gobierno de España acogerse al citado fondo.


Además, Rivarés recordó que ya se han iniciado los contactos con los grupos municipales (salvo con el PP) para negociar las ordenanzas fiscales. El responsable de las arcas municipales dijo estar "bastante limitado" por lo que llamó "la maldición del IBI".


"La maldición del IBI es que después de tres años de congelación, si no hacemos nada subirá un 27%, en algunos casos un 11-15% y en otros un 40%", apostilló. La propuesta del Gobierno será que haya "un IBI progresivo pensando en las rentas más bajas y en las casas menos ricas y compensando con subidas del IAE (Impuesto sobre Actividades Económicas) en las rentas más altas y en aquellas empresas que vienen facturando más de un millón anual de beneficio".

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