Un único punto suma el casillero de la SD Huesca, procedente del empate de la pasada jornada contra el Albacete. Un tesoro todavía escaso, pero que esconde buenas sensaciones, ya que los oscenses demostraron en el Carlos Belmonte que pese a su condición de recién ascendido tienen plantilla para hacer frente a cualquier rival, independientemente de su nombre o trayectoria. Pero en el deporte se vive de triunfos, no de las intenciones ni de la imagen que se proyecta, porque ya lo dijo Tevenet en su comparecencia previa al partido que esta tarde a partir de las 18.00 medirá a su equipo contra el Tenerife, "lo de Albacete solo nos sirve para ayudarnos a ser más positivos, porque no nos resta nada del esfuerzo que debemos volver a hacer esta semana si queremos que ese empate tenga más valor todavía".

Los oscenses saben que tienen que ir rascando todos los puntos posibles, y mejor si es, por fin, de tres en tres. El Alcoraz está llamado a ser el escenario de los objetivos más ambiciosos del conjunto, y la idea de que debe recuperar la condición de fortín que se logró la pasada campaña, es una de las mas repetidas en las comparecencias de la plantilla y del entrenador. Tiene que ser sobre en el cerro de San Jorge donde los azulgranas construyan su identidad en esta nueva categoría, que el míster defiende que debe ser simplemente una versión mejorada de la que mostró el equipo la pasada campaña.

Esta tarde se le presenta al Huesca una ocasión perfecta para empezar a hacerse fuerte en casa y conseguir un espaldarazo de cara a las siguientes jornadas, que pasa por vencer al Tenerife, que llega a El Alcoraz como un animal herido, después de dos derrotas consecutivas y ocho goles en contra, que lo han llevado al puesto de colista en este inicio liguero.

La pretemporada de los canarios ilusionó a su afición, que pensó que había plantilla para aspirar a la zona alta de la tabla, por lo que estos dos primeros resultados han sentado como un jarro de agua fría en la isla, que esperan remendar en su visita al Huesca antes de que los nervios y la ansiedad pasen facturas.

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Por eso, se espera que llegue a El Alcoraz un Tenerife diferente al que se vio en las jornadas anteriores, especialmente en la línea defensiva, donde se prevé que Agné busque en el canterano Jorge Sáenz el revulsivo a la mala dinámica en la que ha entrado su equipo.

Por parte del Huesca, también se esperan algunos cambios respecto al once que sacó Tevenet en Albacete, aunque la competitividad que mostró, hace pensar que poco a poco el técnico va encontrando su once tipo, por lo menos en lo que respecta a distribución, pues parece que seguirá apostando por un 4-4-2, con Camacho como segundo delantero.

Sí que se intuyen cambios en lo que respecta a quién le acompañará en las funciones de hombre más adelantado, ya que Tevenete dispone de cuatro hombres para esa demarcación con perfiles muy diferentes. Tras alinear de inicio a Figueroa y Luis Fernández en las dos primeras jornadas, todo parece indicar que en esta ocasión opte por dar entrada a Jonathan Moya para ver el rendimiento del costarricense en partido oficial, ya que no ha podido debutar todavía.

La banda izquierda supone el otro gran interrogante en la pizarra del entrenador andaluz, y un Tyronne ya recuperado se perfila como el alumno más aventajado.