Un observatorio vigilará las contratas municipales en Huesca

El ayuntamiento debe resolver la gestión del servicio de limpieza de edificios, con las prórrogas ya vencidas.

Es más difícil de lo que parece. El Ayuntamiento de Huesca tiene complicado recuperar la gestión directa de la limpieza de edificios, ayuda a domicilio y limpieza viaria, que ahora se prestan a través de empresas concesionarias.


Los informes jurídicos señalan que las plantillas no pueden subrogarse, lo que pondría en peligro los puestos de trabajo, una prioridad del equipo de gobierno –PSOE, Cambiar y Aragón Sí Puede–. No obstante, el primer paso será crear un Observatorio de la Contratación, que fiscalizará las contratas para constatar que el servicio se cumple en las condiciones firmadas.


La remunicipalización de esos tres servicios es uno de los acuerdos del pacto de gobierno firmado por las tres formaciones para este mandato. No obstante, si después de analizar todos los escenarios posibles "la gestión indirecta se revela como la mejor manera de prestarlo, con un buen pliego, unas condiciones sociales y una buena supervisión e inspección del servicio, no pasa nada", según dijo ayer Luis Arduña, concejal responsable de la remunicipalización.


El observatorio, que se constituirá tomando como punto de partida el que ya existe en Zaragoza, tendrá carácter social y empezará a funcionar en enero de 2016, según indicó ayer Arduña. Con su puesta en marcha se evitarán situaciones como la ocurrida en los últimos dos años con FCC, adjudicataria de la limpieza viaria. "El Ayuntamiento se lavó las manos y no se preocupó de la situación de los trabajadores, las infraestructuras, la calidad... Eso es lo que denunciamos y lo que no va a volver a pasar", añadió el concejal.


De forma paralela al Observatorio de la Contratación, que podría nacer ya como un órgano vinculante y no solo consultivo, el gobierno municipal continuará trabajando para decidir cuál es la mejor fórmula de gestión. Luis Arduña explicó que en este proceso hay tres elementos claves: garantizar la calidad del servicio, asegurar los intereses y derechos de los trabajadores y conseguir la eficiencia económica.


La primera experiencia tomará forma con el servicio de limpieza de edificios municipales, un contrato con las prórrogas vencidas y que afecta a más de 100 trabajadoras. El ayuntamiento y el comité de empresa se reunirán a mediados de mes para poner sobre la mesa las opciones en las que se puede prestar el servicio. Rosa Serrano, secretaria territorial de UGT en Huesca, manifestó su preocupación por que la alternativa elegida mantenga las condiciones de las empleadas.

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