El PP advierte de que volver a la Ley de Lenguas de 2009 costaría 40 millones
El PSOE lamenta la "demagogia" de la oposición y niega que intente derogar la norma para contentar a CHA, recordando que lo incluyó en su programa electoral.
La portavoz de Educación del PP en las Cortes de Aragón, María José Ferrando, alertó ayer de que el coste de cambiar la normativa acarrearía un gasto extra a las arcas públicas de 40 millones de euros en concepto de cambio de carteles y señalización, la modificación de ciertas denominaciones en el BOA, revisión de los nombres de ciertas calles y, además, por los costes derivados de contratar a traductores especializados.
Todo, según Ferrando, para atender "a una minoría". Según el PP, un estudio de la Universidad de Zaragoza indicó recientemente que solo el 5% de los aragoneses (unas 45.000 personas) hablan las variantes del Aragón oriental y que, además, únicamente un 0,8% del millón largo de habitantes de la Comunidad (es decir, unas 11.000 personas) admitirían la cooficialidad del catalán. "¿Y cuántos colegios se podrían costear con 40 millones de euros para eliminar los barracones?", apuntó la portavoz, criticando que el Gobierno se jacte de priorizar las políticas sociales, pero reabra este debate. "Ahora que han fracaso en su intento de frenar Magisterio en la San Jorge, les toca satisfacer a CHA, siendo que la política lingüística preocupa muy poco a los aragoneses, solo a los nacionalistas".
Además, manifestó su "absoluto rechazo" a "hacer cooficial la fabla, que no el aragonés", ni el catalán, lo que supondría, a su juicio, "sacrificar y eliminar" el rico patrimonio lingüístico aragonés.
"Volver a los derechos"
El presidente Lambán aseguró esta semana que es vital que Aragón huya de "viejos complejos alimentados en un anticatalanismo inconsciente e inconsecuente, negando que en la zona oriental miles de personas hablan catalán".