"Hay medidas de seguridad, pero el miedo lo llevamos siempre en el cuerpo"
Lorenzo Alcañiz, un veterano de la empresa, recordaba ayer emocionado
a sus compañeros fallecidos.
El Gobierno de Aragón precisa que la empresa Pirotecnia de Zaragoza tiene dados de alta 43 empleados y se puso en marcha en 1967. La empresa se cambió de ubicación desde Utebo a sus actuales dependencias entre Pinseque y Garrapinillos.
Alcañiz describe que los empleados de Pirotecnia Zaragoza tienen labor dentro de la empresa montando cohetes y quemando fuegos en las fiestas populares que los contratan por toda España. Ayer mismo, algún compañero estaba en Noja (Santander) y su padre se acercó a la empresa para solidarizarse con los compañeros. "Estás trabajando dentro en las casetas o quemando fuera. Sacas la pólvora de las dos naves principales, que están rodeadas de arena, y en alguna de las 82 casetas están montando los cohetes de 50 o 100 (sus medidas) con otro compañero. Estamos dos juntos en cada caseta para montar los explosivos", indica.
El miembro del comité de empresa explica que tienen un protocolo de seguridad para trabajar, pero al final ese concepto es casi "propio". Asimismo, Alcañiz explica que en las dos naves de donde sale la pólvora para montar los petardos pirotécnicos acumulan hasta 2.000 kilos.
Esa cantidad de pólvora podría haber sido objeto de la gran explosión que se produjo a las 14.20 de ayer, aunque los técnicos de los Tédax de la Guardia Civil no han podido cifrarlo todavía al no haber podido entrar ayer en el polvorín. Al parecer, una furgoneta estaba trasladando la pólvora desde esas naves a esas casetas y en esa manipulación podría haberse producido la explosión, según confirmaron fuentes de la investigación.
En el momento de la deflagración había entre doce y trece empleados dentro de la empresa, según las mismas fuentes. De ellos cinco murieron, seis resultaron heridos y hay uno que se da por desaparecido por las autoridades.
Otro empleado de la empresa que no quiso atender a los medios y lo atendía una mujer de Protección Civil se acaloró y gritó como para quitarse de encima a los periodistas: "Cuatro muertos y cinco heridos".
En ese momento, se había trasladado a una herida en una ambulancia de los Bomberos y otras dos personas en las del 061, que estaban muy graves. Poco después del grito del trabajador, el jefe médico de Bomberos, Armando Cester, y el responsable del 061, Miguel Gistau, confirmaron que había fallecido la mujer trasladada en la uvimóvil de los Bomberos, y subieron a cinco.
La penosa tarea que realizó durante toda la tarde el miembro del comité de empresa fue ayudar a las familias de los trabajadores para que supieran si estaban en la lista negra de los cinco fallecidos y un desaparecido.
"Esta tarde ha venido la familia de Gregorio, uno de los conductores... No me acuerdo de su apellido. Como han encontrado una cadena de oro, me lo ha dicho la Guardia Civil y se lo he dicho a la familia", añadió. Sobre el desaparecido, que se llama Carlos, apuntó que sus compañeros le conocen como "niño".