Un 25% de los niños padecen exceso de peso cuando cumplen cuatro años
El estudio Calina sigue la evolución de 1.600 niños recién nacidos desde el año 2009. Los hijos de una embarazada que ha fumado tienen más riesgo de sobrepeso.
En la investigación, denominada Calina (Crecimiento y Alimentación en Niños Aragoneses), han participado más de 60 sanitarios (sobre todo del ámbito de la Atención Primaria) y profesores de la Universidad de Zaragoza. Se ha hecho un exhaustivo seguimiento tanto de la evolución del bebé, como de otras características de su entorno (cuestiones socioculturales o físicas de la madre).
¿Pero qué factores pueden influir en que un niño sufra ya de sobrepeso a los 4 años? Tras analizar los datos que se han obtenido durante este tiempo, el estudio evidencia que, por ejemplo, los hijos de una mujer que ha fumado durante la gestación tienen más de probabilidades de sufrir este problema, así como aquellos que nacieron con bajo peso y sufrieron un engorde postnatal rápido durante los primeros seis meses de vida. "El engorde rápido a esta edad supone un incremento de tejido adiposo que a largo plazo conlleva un aumento del riesgo de sufrir obesidad", advierte el pediatra del hospital Clínico de Zaragoza, Gerardo Rodríguez.
En ese sentido, Rodríguez recuerda que los padres tienen que huir de la idea sumamente extendida de criar bebés gordos, ya que todo lo que se "programa" durante esta primera etapa influye y tiene sus consecuencias a lo largo de la vida. "El que muestra ya un exceso de peso a los 24 meses tendrá un 50% de posibilidades de padecer el mismo problema a los cuatro años", apunta Rodríguez, coordinador de este estudio, que se enmarca en los desarrollados por el Instituto de Investigación Sanitaria de Aragón (IIS) y el grupo Genud (Growth Exercise Nutrition and Development) y está financiado con fondos del Carlos III de Madrid.
Los datos que se han obtenido descartan, de momento, que en el exceso de peso de los niños a esta edad influyan otros factores como el origen o la edad de la madre y otras cuestiones socioculturales. No obstante, está previsto que el estudio continúe en el tiempo para analizar la información que se irá obteniendo conforme avancen los años y los pequeños vayan creciendo. De hecho, estos son los primeros resultados que se están analizando y se han dado a conocer, pero los investigadores son concientes de que de él se irán desvelando otras muchas interesantes cuestiones sociales y de salud.
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y de la Sociedad Española de Pediatría son claras a la hora de recomendar que los niños deben hacer al menos sesenta minutos de ejercicio físico de moderado a intenso al día. "Todos los hábitos de ejercicio han mostrado efectos beneficiosos para controlar el sobrepeso, la salud ósea, prevenir las alteraciones metabólicas crónicas en el adulto, la mejora de la salud mental, obtener mejores resultados académicos...", apunta Gerardo Rodríguez. "El ejercicio es bueno en todos los sentidos", concluye.
