Otra jornada negra en el Pirineo aragonés con dos montañeros fallecidos por graves caídas
Un holandés de 52 años de edad murió al aplastarle una gran roca que se desprendió en el glaciar del Aneto. Otro montañero, catalán de 64 años, se asomó a un precipicio y se despeñó 200 metros en el pico Gabietos, en Torla.
El primer accidente mortal se produjo en el glaciar del Aneto, a más de 3.000 metros de altura. Según informaron fuentes de la Guardia Civil, sobre las 13.50 un montañero que se encontraba por la zona llamó para informar de que acababa de ver cómo un desprendimiento de piedras arrollaba a una persona y golpeaba a otra. La primera se encontraba debajo de una roca de grandes dimensiones mientras que su compañero presentaba solo un fuerte golpe en la pierna que no le impedía continuar la bajada.
Al lugar se desplazaron cuatro especialistas de Greim de la Guardia Civil de Benasque, la unidad aérea y un médico 061. Varios montañeros que estaban en el glaciar les indicaron el lugar exacto del accidente y tras un apoyo parcial del helicóptero, llegaron hasta la víctima, que estaba inmóvil con una roca encima que le había causado politraumatismos fatales con desprendimiento de masa encefálica.
Sobre las 15.00 se procedió al levantamiento del cadáver, que fue evacuado en camilla durante unos 50 metros por el glaciar hasta una zona donde pudo ser recogido ya por el helicóptero. El cuerpo de C. M. R. K, de 52 años y de origen holandés aunque con domicilio actual en Gavá (Barcelona), fue trasladado finalmente al depósito de Benasque.
Casi a la misma hora, socorristas del Greim de Boltaña, con la colaboración de la unidad aérea de Huesca y de otro médico del 061, se movilizaron para atender el rescate de una persona que había sufrido otro siniestro mortal en la cara noroeste del pico Gabietos, en el municipio de Torla.
Sobre las 14.00, se recibió un aviso indicando que un montañero de 64 años de edad y vecino de Canet de Mar (Barcelona), M. R. F., se había accidentado gravemente. Al parecer, al asomarse a un borde de un precipicio buscando el camino de vuelta al coche tuvo tal mala fortuna que el suelo se desprendió y cayó 200 metros por una ladera provocándole traumatismos que la postre resultaron mortales. Su cuerpo fue trasladado a Boltaña.
Además, sobre las 15.15, una montañera de León de 56 años que descendía por la zona de Canal Roya, en el pico Anayet, se accidentó sufriendo una posible rotura de ligamentos en la rodilla que le impedían seguir con el descenso. Personal del Sereim de Jaca acudió en vehículo oficial y luego a pie hasta el lugar donde estaba la lesionada con su marido y su hijo, a una altitud de unos 1.700 metros. Tras inmovilizarle la pierna, fue evacuada en helicóptero hasta el hospital de Jaca.
Por último, especialistas del Ereim de Panticosa auxiliaron a un corredor en el Trail Valle de Tena que sufrió una deshidratación. Los agentes se desplazaron en helicóptero con el médico del 061 hasta el refugio de Respomuso, desde donde fue trasladado a El Pueyo de Jaca y de allí al hospital de Jaca. Otro corredor presentaba los mismos síntomas en el collado del pico Foratata, pero finalmente se recuperó.