Dos personas han muerto este sábado en sendos accidentes en el Pirineo oscense en una nueva jornada negra, agravando un verano trágico en el ya han fallecido un total de 13 montañeros. Una cifra que casi duplica los 7 de todo el verano de 2014.

El primer accidente mortal de este sábado se registró en el Aneto. Cuatro especialistas del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil de Benasque, la unidad aérea de Benasque y un médico 061, rescataron, alrededor de las 13.30, el cuerpo sin vida de un montañero en el glaciar del Aneto.

C.M.R.K., de 52 años, era de la localidad de Gavá, provincia de Barcelona, y ha muerto a causa de politraumatismos severos y pérdida de masa cerebral, tras resbalar  en el hielo y precipitarse por una pronunciada ladera.

Por otro lado, en torno a las 14.00, el Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de la Guardia Civil de Boltaña recuperó el cuerpo sin vida de un montañero en la cara noroeste del pico Gabietos.

El fallecido, M.R.F., de 64 años y procedente de Canet de Mar (Barcelona), ha sufrido diversos traumatismos que le han provocado la muerte, tras una caída de 200 metros.Intervenciones menores

La Guardia Civil llevó a cabo otros tres rescates mucho menos graves.

Una mujer sufrió una posible fractura de tobillo tras un accidente en las inmediaciones del Portillón Inferior que le impedía continuar la marcha. Fue rescatada en helicóptero.

Otra montañera se accidentó en la zona de Anayet sufriendo una posible rotura de ligamentos. Personal del Sereim de Jaca acudió en vehículo oficial y luego a pie hasta el lugar donde estaba y fue evacuada en helicóptero.

Por último, un corredor en el Trail Valle de Tena que sufrió una deshidratación fue también atendido en el refugio de Respomuso y llevado al hospital de Jaca.Tres muertos esta semana

Este mismo martes, un hombre de 43 años procedente de San Sebastián, sufría otro fatal accidente en el término municipal de Torla-Ordesa.

Francisco Javier Itulain Olea practicaba senderismo con su pareja por una ruta que se inicia en Casa Oliván y sube por las clavijas de Carriata hasta la Faja de las Flores.

No tuvieron problemas a la ida, pero a la vuelta, cuando tenían que volver a cruzar por las clavijas, intentaron evitarlas rodeándolas para tomar un paso alternativo. Fue entonces cuando el hombre resbaló y se precipitó 50 metros.