Pau Gasol (Barcelona, 1980) volverá a ser mañana el protagonista indiscutible del último partido preparatorio de la selección española para el Eurobasket 2015, ante la República Checa. La senda de éxitos que a nivel individual y colectivo ha cosechado el ala-pívot catalán a lo largo de su carrera deportiva ha creado en torno al de Sant Boi de Llobregat un aura de leyenda. Este año, por tercera vez en su vida deportiva, vuelve al parqué del pabellón Príncipe Felipe, en el partido internacional homenaje al 120 aniversario de HERALDO.

El 8 de junio de 2003, un jovencísimo Pau Gasol impartió un clínic en el coliseo zaragozano ante centenares de niños y jóvenes. Fue la primera vez que visitó Zaragoza, siendo entonces jugador de Memphis Grizzlies, donde había concluido su segundo año.

3.500 aficionados al baloncesto se acercaron al Príncipe Felipe para ver de cerca a una estrella que comenzaba a brillar con fuerza en la mejor liga del mundo: firmó una media de 19 puntos y 9 rebotes en 82 partidos jugados.

"Al principio es un acontecimiento estar en la NBA, pero cuando llevas un tiempo sabes que son gente a quien debes derrotar para llevar al equipo lo más arriba posible", dijo Gasol aquel día. Tres años después, en abril de 2006, los Grizzlies jugaron sus primeros ‘play off’, precisamente el mismo año que Pau jugaba su primer All Star (en Houston) y conquistaba el Mundial de Japón con España, siendo nombrado mejor jugador del campeonato, a pesar de no jugar la final por su lesión en semifinales. La estrella seguía creciendo.

Ya vistiendo la elástica de Los Ángeles Lakers, Pau Gasol volvió a Zaragoza en el verano de 2008. El 28 de julio, España apabulló a Hungría (103-45) en el Príncipe Felipe camino de los Juegos de Pekín. Gasol anotó 32 puntos y fue de nuevo el mejor de la selección. 10.000 personas dieron fe del poderío español y del liderazgo del cuatro español. Solo los pasos de los americanos en la final olímpica le impidieron besar el oro.

Un año después, Pau Gasol tenía de nuevo una cita con Zaragoza. Era agosto de 2009, y la selección se enfrentaba a Israel y Polonia en una triangular preparatoria para el Europeo de ese año, donde se colgó su primer oro continental. Sin embargo, una desafortunada lesión días antes en un entrenamiento (concretamente, en un lance con su amigo Felipe Reyes), le impidió ayudar a sus compañeros en el pabellón zaragozano. Una lástima para los miles de aficionados que llenaron el estadio: nunca antes un español campeón de la NBA –Pau la conquistó en junio ante Orlando Magic– había aterrizado en la ciudad del Ebro.

En los años siguientes, Gasol sumó su segundo anillo de la liga americana con los Lakers (2010, frente a Boston Celtics), revalidó con España el oro europeo en el Eurobasket de 2011 y en 2012 conquistó una nueva plata olímpica en Londres (otra vez frente a EE. UU.). No volvió a la selección hasta el año pasado, con motivo del Mundial.

Tras siete años sin pisar la pista del Príncipe Felipe, la cita de mañana supone el tercer recibimiento de Zaragoza a una leyenda del baloncesto español que todavía, como él mismo dice, tiene "mucho básquet por jugar".