Los títeres y clowns se harán con las calles de Bronchales
La I Edición del Festival Carabolas contará con 12 actuaciones callejeras para todos los públicos.
El Teatro Arbolé acudirá hasta Bronchales con sus títeres de cachiporra, con los que quiere recuperar la tradición de este tipo de teatro. Producciones Viridiana saldrá a escena, en primer lugar, el domingo, con el espectáculo En la cadiera, donde su objetivo es recuperar el patrimonio generado en el mundo rural. El Proyecto Caravana, nacido en Teruel, será en encargado de cerrar el festival.
Pero además de los grupos aragoneses, se darán cita compañías de Cataluña, Valencia y Andalucía. El humor gestual y el circo sin palabras estarán presentes de la mano de Kikolas y Jam, con sus espectáculos Sin remite y Minute. Circense será también la actuación de los equilibristas de Circovito. La música swing será la protagonista en la medianoche del sábado de la mano de Gypsy y Los Gatos Rumberos. "Tenemos una programación muy potente, que no está muy vista. Además no hay un festival específico de títeres y clowns en Aragón", aseguró ayer Pascual Herrera, gestor cultural, durante el acto de presentación. Herrera quiso destacar el carácter interactivo que tienen las diferentes actuaciones con el público.
El festival cuenta con un presupuesto de 15.000 euros que ha aportado principalmente la Comarca Sierra de Albarracín, además del Ayuntamiento de Bronchales y la Asociación de Empresarios Turísticos de la zona. También han colaborado 20 empresas de Bronchales y sus alrededores. "Sabemos que este tipo de festivales dan buenos resultados, por eso hemos querido hacer esta apuesta", declaró Pascual Giménez, presidente de la Comarca Sierra de Albarracín.
Carabolas nace con la intención de ser un festival itinerante, es decir, se pretende que cada edición se celebre en un municipio diferente de la comarca. "Esperamos que sea un factor dinamizador de la zona", explicó Giménez. Los hosteleros creen que el festival ayudará a redondear las buenas cifras obtenidas durante el mes de agosto. La organización del festival también quiso destacar su intención de acercar al mundo rural turolense una propuesta cultural diferente.