La SD Huesca hacía oficial ayer a primera hora el fichaje del centrocampista Carlos Calvo, que llega cedido del Granada y que ayer ya completó la doble sesión de entrenamiento que realizó el conjunto oscense en el Instituto Montearagón. La incorporación de Calvo se suma a la cesión de Jesús Valentín, procedente de la UD Las Palmas, que se anunció a última hora del lunes. Con estas dos llegadas a los oscenses les queda únicamente una ficha disponible que esperan poder completar en las próximas horas con un jugador de corte defensivo, que refuerce especialmente la posición de central, demarcación en la que el equipo mostró más carencias en su debut liguero contra el Alavés.

Durante la pretemporada el club había manifestado a través de su director deportivo su intención de no completar el total de las fichas disponibles, reservando un par para posibles llegadas fuera de mercado o para el mes de enero, pero finalmente y ante las oportunidades que se han ido presentando, ha optado por ocupar las 25 fichas posibles, lo que obligará a Tevenet a realizar descartes cada fin de semana.

El fichaje de Calvo supone la llegada de un hombre con amplia experiencia tanto en Segunda División como en Primera, ocupando la posición de centrocampista o de banda derecha.

Carlos Calvo se formó como jugador en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, y tras pasar por equipos como el filial del Elche, Valladolid o Alcoyano, llegó al Xerez CF, donde debutó en Segunda División y con el que consiguió el ascenso a Primera. Posteriormente volvió a la categoría de plata, jugando en el Hércules o el Almería. En las dos últimas campañas ha militado en el Skoda Xanthi de la liga griega, aunque actualmente se encontraba realizando la pretemporada con el Cádiz, con el que ha llegado a disputar algún partido amistoso durante este verano.

La llegada del jugador completa el ataque oscense, en el que todo hace indicar que tendrá más participación como extremo, ya que en el centro del campo son numerosas las opciones posibles con las que cuenta Tevenet y que seguramente van a suponer uno de los principales quebraderos de cabeza para el técnico a la hora de dibujar el once inicial de cada jornada. En el debut liguero contra el Alavés optó por dar continuidad a la dupla formada por Manolo e Íñigo Ros, que ya había jugado la mayoría de minutos de la pasada campaña, aunque en este caso acusaron el salto de categoría y se les vio desbordados por momentos.

Por ello, la disponibilidad de Fran Mérida, que se perdió la primera jornada por la acumulación de tarjetas que arrastraba del ‘play off’ de ascenso, y el buen rendimiento que ofreció Bambock al saltar al terreno de juego en el tramo final del encuentro, suponen la principal alternativa con la que cuenta el técnico para enfrentarse al Albacete el próximo sábado.

En el plano defensivo, el club anunció el lunes la incorporación de Jesús Valentín, que llegará a la ciudad esta noche y se integrará en los entrenamientos a partir de mañana. El joven futbolista canario se ajusta al perfil de jugador que ha contratado el equipo para los puestos de atrás en lo que respecta a su polivalencia, ya que puede desempeñar funciones tanto de mediocentro como de defensa central.

Precisamente es en esta demarcación es donde el Huesca busca su último refuerzo, que desde la directiva esperan poder cerrar durante la jornada de hoy. El defensa llegaría mediante traspaso, no cesión.

Entre los nombres que han sonado para este último refuerzo el de Bernardo del Córdoba es el que lo ha hecho con más fuerza, después de que haya sido descartado de los planes de José Luis Oltra y que su agente haya manifestado a la prensa de la ciudad la voluntad de darle salida al jugador en busca de más minutos. Pero el Huesca parece buscar un jugador más experimentado para que acompañe a Íñigo López, Carlos David y Christian Fernández en el centro de la zaga.

Al margen del movimiento en los despachos, el equipo sigue con su ritmo habitual de entrenamientos, en los que la carga física sigue teniendo gran protagonismo.

En las sesiones de ayer tanto David Mainz como Tyronne siguieron ejercitándose al margen para recuperarse de sus lesiones, y el último en llegar, Carlos Calvo estuvo con el resto del grupo en la parte más física y continúo poniéndose a tono mientras el resto pasaron a ejercicios tácticos.