El consejero aragonés de Sanidad, Sebastián Celaya, ha asegurado este miércoles que la decisión del Gobierno central de suprimir de los presupuestos de 2016 el Fondo de Cohesión Sanitaria podría provocar un enfrentamiento entre comunidades autónomas.

Celaya ha hecho esta afirmación a los medios de comunicación durante una visita realizada a Huesca para conocer los centros de atención a pacientes psiquiátricos y a personas mayores, e informarse sobre la situación de las áreas sanitarias de atención primaria en la ciudad.

El consejero ha señalado que la supresión del referido fondo podría situar a Aragón en una situación difícil a la hora de asumir el coste derivado de la atención sanitaria a los pacientes de la zona de la Franja, o a las miles de personas que veranean en las costas de Valencia y Cataluña.

A su juicio, "nos parece que en estos momentos en que se debate sobre si hay que hacer una reforma de la Constitución que determine cuál va a ser la relación entre las comunidades, todas estas medidas que está adoptado el Gobierno van encaminadas más a que haya un enfrentamiento entre las autonomías".

Tras resaltar que el PSOE tiene previsto enmendar los Presupuestos Generales del Estado para instar una partida dirigida a este fin, el responsable político ha advertido que la supresión definitiva de este fondo hará que las autonomías con menos centros sanitarios de referencia o con poblaciones "que viajan mucho" tengan que hacer frente a gastos "muy importantes".

En su comparecencia, el consejero se ha referido a la situación financiera de la sanidad aragonesa y ha explicado que el déficit acumulado de 600 millones de euros se deriva del hecho de que los presupuestos anuales "nunca se ajustan a las necesidades" reales de gasto.

Según Celaya, "no es que nadie haya hecho un agujero especial" en las cuentas sanitarias, sino que los gastos correspondientes al capítulo 2, los referidos al material y a los productos de farmacia de los hospitales, se presupuestan desde años atrás en 300 millones de euros cuando el coste real es de 450 millones.

A estos gastos extra se han añadido, ha resaltado, los correspondientes a los fármacos adquiridos para atender a los pacientes de hepatitis.

El consejero ha señalado que esta situación de déficit "nos hace tener problemas con Madrid y va a provocar que nos intervengan las cuentas", una situación, ha subrayado, que limitará al departamento de Sanidad a la hora de afrontar nuevos proyectos.

Ha explicado que las previsiones de que se iban a generar mayores ingresos este año no se cumplieron por la decisión del Gobierno de reducir los impuestos, entre ellos el correspondiente a los seguros médicos privados, que, en su opinión, ha generado menores recursos para la sanidad pública.

Por otra parte, Celaya ha desvelado los planes de su departamento de establecer un concierto marco con las organizaciones sin ánimo de lucro que prestan servicios de atención y reinserción a pacientes mentales, entre ellas las fundaciones Rey Ardid de Zaragoza y la Agustín Serrate de Huesca.

Se trata, ha añadido, no de sacar a concurso simplemente "por un precio" la prestación de un servicio sino de elaborar un marco estable que garantice una atención adecuada y con garantías a estos pacientes psiquiátricos.

El consejero ha confiado en que se reanude el concierto que el Gobierno aragonés mantenía con la Fundación Agustín Serrate de Huesca, cuya suspensión motivó una movilización ciudadana en la capital altoaragonesa.

En relación a los proyectos del anterior gobierno autonómico de construir nuevos centros de salud en las zonas del Perpetuo Socorro y Los Olivos, Celaya ha explicado que no hay decisiones tomadas sobre su continuidad y que el asunto está en manos de los técnicos.

"No hay ningún proyecto en marcha ni ningún presupuesto destinado", ha subrayado.