Illueca aprueba una ordenanza que regula el funcionamiento de las peñas

Los menores deberán contar con al menos tres familiares responsables para poder abrir el local.
Incumplir la norma supondrá infracciones con multas de entre 150 euros y hasta 500.

El incendio de una peña en Borja el pasado junio obligó a hospitalizar a tres menores.
El incendio de una peña en Borja el pasado junio obligó a hospitalizar a tres menores.
Guillermo Mestre

Illueca cuenta ya con una ordenanza municipal que regulará la apertura y funcionamiento de las peñas del municipio. Hasta hace unos años, estos locales para la reunión de grupos de amigos se abrían únicamente para las fiestas. Sin embargo, la existencia de peñas durante todo el año genera conflictos entre quienes las ocupan y los vecinos que sufren los ruidos y otras molestias. Y esa es la razón que ha llevado al Ayuntamiento illuecano a regular estos locales, que quedarán exentos de esta normativa durante las fiestas patronales.


"El principal problema se daba con las peñas de menores de edad", señala el alcalde de Illueca, Ignacio Herrero (PP). Asegura que la mayoría de los locales que funcionan no provocan molestias, pero que la ordenanza se ha hecho "por culpa de unas pocas" y "como una herramienta para regular". "Se busca garantizar la tranquilidad y la pacífica convivencia de los ciudadanos", añade. La ordenanza se basa en el modelo remitido en 2005 por el Justicia de Aragón a las diputaciones provinciales para que impulsaran en sus municipios la regulación de esta actividad.


El Ayuntamiento de la cabecera del Aranda compartió ese documento con asociaciones y peñas del municipio para que pudieran hacer aportaciones y, finalmente, se aprobó la regulación este mismo mes.

Autorización para abrir

Una vez que la ordenanza se publique y entre en vigor, para abrir un local como peña se tendrá que solicitar autorización al Ayuntamiento. Las peñas que ya existen tendrán un plazo de dos meses para darse de alta. En la instancia que presenten figurará la denominación de la peña, el nombre de un responsable y de otros tres suplentes como mínimo. Si se trata de un local que vayan a ocupar menores "se designarán al menos tres familiares responsables". Será también obligatorio adjuntar la autorización escrita del propietario del espacio o una copia del contrato de arrendamiento en el que se determine el uso del local. El número de miembros de la peña y sus edades, la dirección del local y un croquis detallando los elementos que hay dentro son otros de los datos que habrá que aportar. Además se tendrá que justificar que se cuenta con un seguro de responsabilidad civil por valor de 150.000 euros. "Hemos preguntado en corredurías de seguros y nos dicen que puede costar unos 100 euros al año", explica Herrero.


Los espacios que vayan a tener el uso de peña reunirán buenas condiciones de habitabilidad, ventilación, contarán con luz eléctrica y no podrán almacenar enseres o materiales que supongan un riesgo o puedan acrecentarlo, como colchones, elementos inflamables o productos pirotécnicos. "No se ha querido ser muy restrictivo en el estado de los locales", dice el alcalde, y por eso no se exige que tengan baño. De lo contrario muchos de los espacios tendrían que clausurarse.


Los servicios técnicos municipales serán los encargados de inspeccionar las peñas para comprobar que cumplen con lo establecido. En caso de que haya elementos no aptos deberán de retirarse inmediatamente. La autorización expedida por el Ayuntamiento permanecerá en el local. Las peñas que no la consigan serán consideradas "clandestinas" y quedará prohibida su apertura. No se podrá invadir ni ocupar la vía pública ni espacios de particulares. En caso de incumplir esta prohibición, se ordenará la retirada de los obstáculos en 24 horas. Transcurrido ese plazo lo harán los servicios municipales, pero el coste se cargará a la peña. También se vigilará el aparcamiento de vehículos con el fin de impedir su aglomeración en las inmediaciones de los locales.

Máximo de 10 decibelios

En cuanto a los ruidos, uno de los principales problemas que generan estos locales, estarán limitados tanto dentro como fuera de las peñas. "Se permitirá hasta un máximo de 10 decibelios de exceso sobre los límites establecidos en cada franja horaria para los locales que estén a una distancia superior a 150 metros de la última casa habitada". No podrán oírse ruidos fuera del local a partir de la medianoche. Queda prohibido también colocar equipos y altavoces que rebasen los 1.200 vatios de potencia, salvo que el local reúna las condiciones de insonorización exigidas para lugares de ocio y recreo.


La ordenanza reguladora de las peñas de Illueca también recoge que si se producen altercados o incidentes, las peñas podrán cerrarse y desalojarse. No se consumirá ni habrá alcohol ni tabaco en las peñas de menores de edad. En caso de que exista, será decomisado por personal municipal. "Queda prohibido el consumo de drogas, sustancias estupefacientes o psicotrópicos en las peñas".

El incumplimiento de estas prohibiciones podría llevar aparejado el cierre del local, con independencia de las responsabilidades administrativas o penales que puedan derivarse. De las infracciones en que se pueda incurrir por no respetar lo establecido en la ordenanza serán responsables directos los autores, pero si no son identificados, lo hará la peña. Las infracciones leves tendrán multas de hasta 150 euros y las graves, entre 151 y 500 euros.

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