"Hay que sacar conclusiones del final de este partido"

?Popovic lamentó el inesperado hundimiento final del equipo en los últimos
20 minutos y subrayó también la falta de gol como razón para no lograr la victoria.

Los aficionados del Real Zaragoza celebran el gol de Cabrera.
Los aficionados del Real Zaragoza celebran el gol de Cabrera.
Guillermo Anchanco

Ranko Popovic llegó disgustado en grado sumo a la reducida sala de prensa de Anduva. Su rostro, esta vez, no esbozó en ningún momento su habitual sonrisa. Su discurso no tuvo ningún recoveco alguno para la chanza, para sus habituales perlas dialécticas. El final del partido, con la increíble desaparición sobre el campo de su equipo en los últimos 20 minutos, le agrió el talante. Y razones no le faltaban.


"Tenemos que sacar conclusiones de este final de partido. Evidentemente, ha habido dos equipos diferentes: el de los primeros 70 minutos y el de los últimos 20", admitió sin excusas.


"En la primera fase, hemos tenido al rival muy controlado, hemos estado muy tranquilos. Si hubiésemos estado más acertados en las tres o cuatro veces que hemos llegado al área del Mirandés, hubiésemos puesto el partido a nuestro favor con claridad. Han sido jugadas de acertar en el último pase para empujar a gol delante de la portería, pero no lo hemos sabido hacer", continuó su áspero análisis.


"Cuando perdonas tantas ocasiones ante un rival como el Mirandés, que siempre juega hasta el último segundo cada partido, sucede lo que nos ha pasado a nosotros. Que casi hemos perdido al final un partido que estaba para haberlo ganado durante 70 minutos", redondeó su narración.


Popovic, aún en caliente, dijo no tener claras las razones del desvanecimiento de sus futbolistas ayer en Anduva a partir del minuto 25 de la segunda mitad. "Igual, el equipo acusó un poco el bajón fisico. Tenemos tres o cuatro jugadores que han jugado casi toda la pretemporada todos los partidos. No sé si es eso. Vamos a ver", expuso sin querer centrar ahí el origen del problema. "El problema principal es que de repente hemos dejado de tocar el balón, de manejarlo con la tranquilidad que habíamos mostrado hasta ese determinado momento. Esto suele pasar cuando te falla el físico. Entonces, la cabeza no hace lo que debe hacer", redundó sobre ese aspecto.


Y, por supuesto, el serbio también incidió en el crucial detalle de la falta de tino ante la portería de Raúl como raíz del problema posterior que se dio al final del partido. "Todo lo que ha ocurrido en los últimos minutos es la consecuencia de nuestros fallos anteriores ante el gol. Si hubiesemos estado acertados cuando debimos estarlo, el marcador hubiera ido en otro sentido. Y hablaríamos de otra manera", lamentó en voz alta.

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