Once refuerzos para un equipo que busca ser protagonista con el balón

El club ha apostado por incorporar jugadores con experiencia y también jóvenes talentos de canteras importantes.

La SD Huesca ha arrancado la liga con once caras nuevas que han venido a reforzar un bloque que la pasada temporada dejó muchos momentos de buen fútbol, como los que se vivieron en el duelo por el liderato con el Real Madrid Castilla en El Alcoraz o en la primera eliminatoria de ‘play off’ contra el Racing de Ferrol. Y es que Tevenet intenta concienciar cada día a sus jugadores de que tienen que ser protagonistas con el balón.


De la campaña anterior sobreviven el portero Jorge Zaparain, los defensas Aythami, Carlos David y Morillas, los centrocampistas Íñigo Ros, Manolo, Fran Mérida, Tyronne, Gaspar y Camacho, y el delantero David Mainz.


Este verano han llegado dos guardametas: Óscar Whalley, cedido por el Real Zaragoza, y el veterano Leo Franco, que a sus 38 años asegura que afronta su llegada al Huesca como uno de los retos más importantes de su carrera; dos defensas con experiencia en Primera y Segunda, Íñigo López y Christian Fernández; un mediocentro con gran poderío físico, Frank Bambock, procedente del Paris Saint Germain; dos perlas de las canteras del Atlético de Madrid (Samuel Sáiz) y del Dépor (Luis Fernández); el veloz extremo venezolano Darwin Machis; y los delanteros Héctor Figueroa, cedido por Las Palmas, y Jonathan Moya, internacional costarricense (fichado ayer mismo). Y aún quedan dos refuerzos.


Tevenet también ha reforzado la parcela técnica con un segundo entrenador Jesús Galván y el preparador físico Víctor Fortes, con los que ya había trabajado en el UCAM Murcia y el Cartagena.

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