La Fiscalía urge ahora la imputación de Mikel Carrera por el asesinato de Giménez Abad
Solicita al juez Pedraz que requiera a Francia la entrega temporal del etarra para interrogarlo y que el hijo de la víctima pueda reconocerlo en una rueda.
En su escrito, el teniente fiscal expone que tras un estudio "más detallado" del mencionado informe y teniendo en cuenta la última jurisprudencia del Tribunal Supremo que considera que la mera existencia de indicios es suficiente para abrir o reabrir una casa sin que por ello se prejuzgue el resultado de la misma, el juez Santiago Pedraz debe retomar la instrucción del caso.
Entre los indicios incriminatorios aportados por la Guardia Civil en su informe presentado el pasado 11 de mayo, figura el reconocimiento fotográfico que hizo Borja Giménez en sede policial el 14 de octubre de 2014. Los agentes le presentaron una batería de 18 fotos de hombres de similares características e identificó sin dudas a Miguel Carrera Sarobe como el individuo que disparó a su padre en la calle Princesa de Zaragoza. El fiscal destaca el valor añadido de que esa imagen del etarra no había sido difundida en ningún medio de comunicación, por lo que nunca había sido vista antes ni por el testigo ni por otras personas.
Para el fiscal, dos informes elaborados a raíz de la documentación encontrada en poder de dos dirigentes de ETA en 2001 y 2004, en la que la propia banda terrorista habla de que Ata estaba integrado en la organización e incluso desempeñaba funciones de responsabilidad, son "suficientes indicios" para decretar la reapertura de las actuaciones con el fin de "agotar la investigación" y determinar de "manera clara" la participación de Mikel Carrera en el atentado que conmovió a la sociedad aragonesa. Por esta razón, además de la imputación del etarra y su interrogatorio, pide al juez que se cite a Borja Giménez para que ratifique su identificación en sede judicial y preste declaración sobre los hechos. El fiscal le solicita también que libre a Francia una Orden Europea de Detención y Entrega del terrorista "por un plazo mínimo de tres meses" con el objetivo de que el hijo de la víctima pueda participar en la correspondiente rueda de reconocimiento ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional.
Mikel Carrera fue condenado en abril de 2013 en Francia a cadena perpetua, con 22 años de cumplimiento mínimo, por el asesinato en Capbreton (Las Landas) de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero, que cometió junto a dos etarras más el 1 de diciembre de 2007.