San Lorenzo 2015 ha dejado un sabor agridulce entre las seis peñas de Huesca (Zoiti, Los que Faltaban, La Parrilla, Alegría Laurentina, 10 d’Agosto y Los 30). Aunque en conjunto han mantenido el apoyo popular superando los 7.500 socios y la plaza de Navarra ha vuelto a registrar un nuevo éxito de público con 23.000 espectadores en los conciertos, las entidades se muestran críticas con el actual modelo de fiestas y reclaman al Ayuntamiento una renovación profunda para 2016 con nuevos espacios festivos en el centro.

Los presidentes y las presidentas de las peñas ya se han citado con la concejal de Fiestas, María Rodrigo, para una primera reunión en septiembre. "Será el momento de sentarse y empezar a preparar el 2016 porque creo que las fiestas están algo ancladas y necesitan un cambio radical", opina Lucía Ballesteros, de La Parrilla, quien cree que el reciente cambio de gobierno municipal puede favorecer esta renovación.

También María Pilar Elboj, de la Alegría Laurentina, que suma casi la mitad de todos los socios de las peñas, coincide en que hay que aprovechar las "ganas" que ha mostrado el nuevo Ayuntamiento –gobernado por el tripartido PSOE, Cambiar Huesca y Aragón Sí Puede– de hacer una "reestructuración" de las fiestas para dar mayor proyección a algunos espacios y suprimir algunos al tiempo que se plantean otros nuevos "donde las peñas tenemos que ser más protagonistas". Para ello, cree que deberían elaborar junto con el consistorio un "proyecto común y sólido a largo plazo y no como en los últimos años, que solo se ha pensado de un San Lorenzo para otro". E insiste en estudiar la viabilidad de crear un "lugar de referencia de las peñas en el centro" para sustituir al espacio empleado los últimos diez años a las afueras.

Desde la Zoiti, Ana Belén Espinosa también cree que no solo hay que replantearse de nuevo la continuidad del recinto peñista sino que "hay que darle una vuelta a las fiestas en general porque hay muchas cosas del modelo de ahora que funcionan y gustan pero otras no y si hay un Ayuntamiento nuevo, qué mejor momento para cambiar todo eso".

Mientras, Álvaro Antoñanzas, de Los que Faltaban, que ha triplicado sus socios hasta superar el millar, reclama "romper" de una vez por todas con el actual recinto de peñas "y traerlo al centro porque le daría mucha más vida a la ciudad, atraería a mucha más gente y a nosotros también nos iría bien económicamente". Y destaca que, a su juicio, el mayor éxito de estas fiestas ha sido la feria taurina, "que ha estado llena casi todos los días con salidas de los toros espectaculares".

Israel Gil, de la 10 d‘Agosto, resalta la gran afluencia de público a los conciertos de la plaza de Navarra, aunque opina que habría que hacer un esfuerzo económico para traer a un artista de renombre "porque Los Rebeldes, aunque a mí me gusten mucho, no puede ser el concierto estrella de San Lorenzo". Aun así, cree que el éxito de este escenario demuestra que hay que seguir potenciando el centro. En su caso, también defiende la "revisión" de las fiestas "pero sin tocar tradiciones que son nuestras como los toros y las mairalesas".

Por último, Javier Lasaosa, de Los 30, defiende la necesidad de hablar "todas las partes implicadas en las fiestas" para cambiar un modelo que, en su opinión, está "desfasado". Afirma que hay actos o tradiciones que se pueden cambiar "manteniendo siempre la esencia" y reivindica nuevos espacios para las peñas en una zona centro que vaya más allá de las plazas de Navarra, López Allué y Los Fueros, con "cada peña o cada dos en una plaza o una carpa, por ejemplo". Además, se congratula de que pese a la polémica sobre la continuidad de los toros y las mairalesas "al final han sido unas fiestas "muy tranquilas y muy participativas".