El fiscal jefe de la Audiencia Nacional exige reabrir el caso del crimen de Giménez Abad
Tras el archivo por el juez Pedraz, Javier Zaragoza ordena que se investigue el asesinato de ETA en el año 2001 y se interrogue al terrorista Mikel Carrera.
En declaraciones a HERALDO, el fiscal jefe de la Audiencia Nacional señaló ayer que no se le había consultado esta decisión de archivar el caso después de que se recibiera el informe de la Guardia Civil en el que se constata que Borja había reconocido al etarra Mikel Carrera Sarobe entre 18 fotografías que le mostraron como presunto autor del asesinato de su padre. La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha decidido rectificar la actuación de la fiscal Blanca Rodríguez, a la que el juez Santiago Pedraz, titular del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, le remitió el informe de la Guardia Civil en el que consta que el hijo reconoció a Carrera en una imagen tomada en 2000 en la que llevaba el pelo largo rizado (así lo describió el hijo tras el atentado, junto a un policía local de paisano y una mujer).
Aun así, la fiscal consideró que solo tienen "elementos indiciarios" contra Carrera, pero "no existen elementos probatorios mínimos que permitan imputarle su participación" en el asesinato de Giménez Abad. Y así procedía mantener el archivo del caso, tal como está desde 2006. Ese año, el juez Pedraz también dejó en libertad a los etarras David Pla y Aitor Lorente, integrantes del comando Zaragoza, en contra de la posición de Baltasar Garzón. Ambos recogieron información de varios políticos del PP durante ocho meses hasta que fueron detenidos el 29 de julio de 2000.
Asimismo, agregó que se puede reclamar a Francia la entrega temporal del preso etarra Mikel Carrera para poder realizar una rueda de reconocimiento en la Audiencia Nacional o hasta la propia declaración del etarra sobre los hechos ocurridos el 6 de mayo de 2001 en Zaragoza.
La familia de Giménez Abad espera que la decisión del fiscal jefe de la Audiencia Nacional sirva para poder juzgar al etarra y concluya su situación de que su atentado no se haya resuelto.
El informe de la Guardia Civil confirma que Mikel Carrera Sarobe, alias Ata, entró en ETA en enero de 2001 y fue un miembro legal de la banda terrorista. Estuvo integrado en un comando en Navarra, al que una minuciosa investigación de la Guardia Civil se le atribuyen varios atentados sin resolver entre 2001 y 2003, como el asesinato de dos policías en Sangüesa (Bonifacio Martín Hernando, de 56 años, y el aragonés Julián Embid Luna, de 53, nacido en Saviñán), y el de Manuel Giménez Abad, en Zaragoza.
Mikel Carrera Ata fue detenido en Francia en 2010 después de haber huido y convertirse en el jefe militar de ETA, una vez que cayó Garikoitz Aspiazu, alias Txeroki. Tres años después fue condenado por un Tribunal de París a la pena de cadena perpetua, con 22 años de cumplimiento mínimo, por el asesinato en Capbreton el 1 de diciembre de 2007 de los guardias civiles Raúl Centeno y Fernando Trapero. Allí se probó su participación en los asesinatos con el ADNencontrado en el vehículo de los agentes.
En el caso del magistrado de la Audiencia de Bilbao, José María Lidón, asesinado en noviembre de 2001 cuando iba con su mujer en un coche al salir de su casa en Getxo y sin escolta. El crimen fue perpetrado por dos miembros de ETA. El presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Juan Luis Ibarra, pidió recientemente en un acto de homenaje que "no quede sin esclarecer ninguno de los crímenes" de ETA y reclamó "la responsabilidad de los culpables".