Muere a los 66 años Rafael Chirbes, premio Nacional de Narrativa y cronista de la crisis

El escritor metió el bisturí en la España marcada por la corrupción en novelas como ‘Crematorio’.

Chirbes, en una presentación de la revista 'Turia' en 2014.
Chirbes, en una presentación de la revista 'Turia' en 2014.
j. escudero

Rafael Chirbes falleció ayer tras ser internado en un centro sanitario días después de haberle sido diagnosticado un cáncer. Valenciano de Tabernes de Valldigna (1949), fue gran forjador de perdedores, cronista del desencanto, de las trampas de la Transición, de las tropelías del dinero y los efectos de la crisis.


Periodista y crítico literario, consiguió en 2014 el Premio Nacional de Narrativa por ‘En la orilla’ (Anagrama), una novela que indaga en la España de la crisis y de la desolación moral que genera el declive económico. El galardón se sumaba al Premio de la Crítica y al Francisco Umbral otorgados a este autor, que atribuía el éxito de su novela al cansancio de una sociedad que ya no soportaba más mentiras. "El público está harto de esta gran farsa", aseguraba el novelista.


Rafael Chirbes llegó a ser el escritor español más apreciado en Alemania, junto a Javier Marías, y uno de los más traducidos. Se dio a conocer como narrador en 1988 con ‘Mimoun’ –novela con la que fue finalista del Premio Herralde–, a la que seguirían ‘En la lucha final’, ‘La buena letra’ y ‘Los disparos del cazador’.


Más adelante abordó el ciclo sobre la historia reciente de España con ‘La larga marcha’, ‘La caída de Madrid’ o ‘Los viejos amigos’. A ellas siguió ‘Crematorio’, obra llevada en formato serie a la televisión, protagonizada por Pepe Sancho, que recibió el Ondas. Y es que ‘Crematorio’, que tuvo un gran éxito de ventas, se metió en el tuétano del pelotazo inmobiliario, unos fuegos de artificio que han dejado unos parajes desolados en el país.


El escritor decía que de los polvos de la Transición vienen los lodos de la actualidad. Que se creyó que España estaba inscrita en la modernidad y resulta que conservaba comportamientos atávicos. De hecho, esta historia no nace de su condición de valenciano. "Podría haber surgido en la Cataluña de Pujol, la Andalucía de los ERE o el Madrid de Esperanza Aguirre", afirmó.

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