La Confederación Nacional de Autoescuelas (CNAE) ha remitido a la Dirección General de Tráfico (DGT) un oficio en el que solicita a este organismo que "transmita a quien corresponda" la necesidad de habilitar una partida de los Presupuestos Generales del Estado para 2016 con el objetivo de paliar la escasez de examinadores.

Desde la CNAE recordaron que en numerosas ocasiones "el problema generado en muchas provincias españolas por la escasez de examinadores de Tráfico, provoca retrasos que afectan a miles de alumnos y, también, a las escuelas particulares de conductores; bien en épocas puntuales, bien durante largas temporadas". Así proponen como una de las posibles soluciones a este problema "la realización, por parte de los funcionarios de la DGT de horas extraordinarias para poder atender la demanda".

El presidente de la organización empresarial de Centros de Formación de Conductores que agrupa al 90% de las autoescuelas, José Miguel Báez, reclama en el oficio remitido a la DGT que "estas situaciones excepcionales sean tenidas en cuenta y se prevean las dotaciones necesarias para evitar dichas demoras en las solicitudes de exámenes de conducción en las provincias afectadas".

El asunto no es nuevo. La misma CNAE ya había mostrado meses atrás su preocupación por el recorte en las pruebas. Así su comité ejecutivo rechazó por unanimidad la decisión de la DGT de concentrar las pruebas teóricas en las capitales de provincia, suprimiendo los llamados "centros de examen desplazados". Este sistema permite realizar los exámenes teóricos de los permisos de conducir en poblaciones que, sin ser capitales de provincia, tienen una importante demanda de alumnos. Esto evita el desplazamiento a las capitales de provincia con los gastos e inconvenientes que ello conlleva, y además, "permiten aliviar el colapso ocasionado en la mayoría de las jefaturas provinciales para la realización de los exámenes".

El comité ejecutivo de CNAE defiende que todas las pruebas teóricas del permiso de conducir sean por ordenador, "pero no a costa de los centros desplazados (que hasta ahora examinaban en papel)". Por tanto, demanda a la DGT la implantación de aulas informatizadas en todos los puntos de examen del país que aún no las tengan, y le pide que acepte la colaboración de los municipios afectados, "algunos de los cuales se han ofrecido a costear la instalación".