La Audiencia juzgará en septiembre un sobreprecio de casi 18 millones

Carlos Esco, Ricardo García Becerril, Agapito Iglesias y Miguel Ángel Pérez se enfrentan a penas de hasta 15 años.

Las presuntas irregularidades cometidas en la urbanización y comercialización de la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza) han dado lugar a múltiples causas judiciales. Pero si hay una que se ha tramitado con celeridad es la bautizada como Caso Naves, hasta el punto de que ya hay fecha para la celebración del juicio: será del 21 al 24 de septiembre.


Durante esa semana, compartirán banquillo el que fuera gerente de Plaza, Ricardo García Becerril; el exdirector técnico de esta sociedad pública, Miguel Ángel Pérez Cervantes; el exviceconsejero de Obras Públicas del PSOE Carlos Esco; así como el dueño de Codesport y expropietario del Real Zaragoza, Agapito Iglesias.


La Fiscalía y las acusaciones particulares piden para ellos penas de entre 12 y 15 años de prisión por delitos continuados de malversación de caudales públicos, falsedad, estafa y administración desleal. Y lo hacen porque están convencidas de que los cuatro encausados consintieron que Plaza pagara un sobreprecio de entre 15,2 y 17,8 millones de euros en la construcción de 119 naves en el complejo logístico.


El juez instructor del caso, Francisco Picazo, tuvo algo muy claro desde el principio. El contrato que se firmó con la constructora Codesport para que levantara las naves decía claramente que Plaza pagaría por ellas 14.525.267 euros, precio que según las cláusulas del acuerdo no admitía revisión alguna. Sin embargo, el magistrado comprobó que las naves costaron mucho más dinero del acordado, ya que se terminó pagando por ellas 32.329.270 euros.


Los encausados intentaron convencer al instructor de que se hicieron modificaciones que incrementaron el coste de la obra, pero este encargó un informe pericial al arquitecto Teodoro Ríos y este confirmó un sobreprecio de 16,7 millones. "No encuentro justificación para el aumento de coste de las obras, que desde la adjudicación han sufrido un doble proceso de reducción de la calidad y aumentos sistemáticos de precios que han llevado al disparatado resultado económico final", dice el perito nada más comenzar su informe.


Las conclusiones a las que llegó el perito designado por Picazo fueron muy similares a las presentadas por el arquitecto Mariano Pemán, quien por encargo de Plaza emitió otro análisis sobre las polémicas naves. En aquel estudio, este último hablaba ya de precios superiores a los de la oferta y a los de mercado, sobrecostes sin justificación, peores materiales que los contratados e incumplimiento de plazos achacables al contratista que se repercutieron al promotor. Sin embargo, el primero calculaba un sobrecoste algo mayor: 17,8 millones de euros (1,2 más que Teodoro Ríos).


Todas las acusaciones coinciden en que los desfases se registraron "desde la primera certificación ordinaria" de las obras. Pero el coste se disparó aún más con las cuatro facturas emitidas por el exdueño del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, a la conclusión de los trabajos en el año 2008. Los pagarés a favor de Codesport ascendieron a 8,7 millones y llevaban la firma de los imputados Becerril y Esco. La Fiscalía recuerda que estas facturas no pasaron por el consejo de Plaza a pesar de que este se reunió al día siguiente de su emisión y la cantidad era cuantiosa.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión