Quejas por una protesta nocturna

"Me levanto a las 5.20 para trabajar y tanto yo como otros vecinos nos despertamos por el ruido", explicó una vecina de la plaza, que llegó a llamar a la Policía Nacional. "Me dijeron que era un acto autorizado y no podían hacer nada. Me sentí desamparada, aunque respeto la protesta", añadió. En efecto, la marcha contaba con el permiso de la Delegación del Gobierno, que recordó que se rige por la Ley Orgánica del Derecho de Reunión, según la cual, una vez comunicada, "solo se puede denegar o modificar cuando concurren circunstancias suficientemente justificadas".

En este caso, recordaron, se les prohibió el uso de antorchas y de los dos itinerarios propuestos, se autorizó el más corto desde la plaza de San Miguel en vez de salir de la glorieta Sasera, ya que según el informe de la Policía Local, este hubiera supuesto mayores afecciones (tranvía, etc.). Este cuerpo también recibió alguna llamada por la tardía hora de la convocatoria. Según sus promotores, fue a las 23.00 (tenían permiso hasta las 2.00) para que los brigadistas del turno de tarde pudieran llegar. En total participaron unas 200 personas y no hubo ningún incidente.