Las pasadas elecciones municipales del 24 de mayo trajeron consigo un cambio político e ideológico, que está haciendo tambalear el estatus de ciertas actividades hasta ahora consolidadas como los festejos taurinos.

El camino abierto por Canarias en 1991, lo siguió dos décadas después Cataluña con la prohibición de las corridas de toros dejando, eso sí, vía libre para otro tipo de festejos menores. La llegada de alcaldes públicamente declarados como antitaurinos como Joan Ribó en Valencia, Manuela Carmena en Madrid, o Pedro Santisteve en Zaragoza, ha vuelto a reabrir el debate. No obstante, este temor taurino se queda a nivel de las grandes ciudades gobernadas por plataformas ciudadanas.

“Hay una opinión mayoritaria en favor de los festejos taurinos”, explica Rubén Marco, recién estrenado en sus labores de alcalde del partido Por Mallén quien no duda en decir que si se eliminaran “el pueblo se nos echaría encima”. Marco tranquiliza a sus vecinos, pues aunque ya se redujo el presupuesto en los últimos años, continuarán programándose este tipo de eventos durante sus fiestas patronales. De hecho, de los nueve días de fiestas, se celebran vaquillas seis.

El programa de Ganar Aguaviva, partido que se hizo con la alcaldía de la citada localidad no abordaba el tema. Así las cosas, su alcalde, Aitor Clemente transmite su voluntad de mantenerse al servicio del pueblo: “No creo que tengamos la postestad ni la responsabilidad de decidir”. La programación de la localidad zaragozana contará pues con tres festejos de vaquillas y un toro 'embolao' durante sus cuatro jornadas festivas.

Teruel

En la misma línea, Ignacio Martínez, alcalde de Allepuz por Unidos por Allepuz, apela a la soberanía de las comisiones de fiestas para pronunciarse sobre este asunto. El municipio sito en la provincia de Teruel celebrará dos toros de fuego y una tarde de vaquillas: “Antiguamente había una tarde más, gracias a un torneo de voleibol se eliminó”, puntualiza Martínez.

Por su parte, Pedro Bello, primer edil por Ganar-IU en La Puebla de Hijar, delega la decisión a la comisión, que es quien se dedica a organizar las fiestas. Aguaviva ya suprimió el toro 'embolao ' hace cuatro años durante la primera legislatura al frente del Consistorio. “Se mantiene la exhibición de vaquillas, que prácticamente se pasean solas por el pueblo”, puntualiza Clemente.

En La Hoz de la Vieja, en las Cuencas Mineras turolenses hace mucho tiempo que desaparecieron los astados de sus calles. Aunque el principal motivo fue el coste que suponía tras el cambio de normativa de seguridad, el último año en el que sí se celebraron se recuerda, según el regidor de IU, José Luis Ferrer, como “un espectáculo lamentable”. “Nadie se atrevía a coger a la vaquilla y matarla con un cuchillo, y decidieron matarla con una astral”. Ferrer no olvida los “borbotones de sangre”.

Actuaciones para niños, batucada, jotas, humoristas o 'correfoc' son algunos de los espectáculos que suponen la alternativa a los festejos taurinos durante los cuatro días de fiesta y que aún así, tal como señala Ferrer, “son fiestas muy de pueblo” en las que incluso se reúnen en una comida popular.

Sin salir de la comarca, en Andorra, gobernado por Sofía Ciércoles también de Izquierda Unida, continúan con la suelta de vaquillas, los gran prix para niños y las novilladas. “La intención es mantenerlos porque no ha surgido la necesidad de eliminarlos”, comenta su alcaldesa.

Huesca

En la provincia de Huesca, la tradición taurina no está demasiado extendida por lo que en Murillo de Gállego, gobernado por la agrupación independiente cercana a Podemos, llevan décadas sin suelta de vaquillas.

Sin embargo, los murillanos no tienen tiempo de aburrirse: “Nos falta semana para todas las actividades, así que celebramos prefiestas”, todo con un coste cero gracias a las aportaciones populares, cuenta su alcaldesa Marta de Santos.