La denominada Marcha Negra partió de la plaza de San Miguel y discurrió por el Coso y Don Jaime para finalizar en la plaza del Pilar, donde leyeron un comunicado con sus principales reivindicaciones, que se centran en el reconocimiento de la categoría profesional de bombero forestal y de la segunda actividad, así como en lograr unas condiciones laborales y salariales "dignas".

Los casi 60 componentes de la BRIF aragonesa estuvieron arropados en su protesta –en la que la Delegación del Gobierno no permitió el uso de fuego– por diputados de Podemos y trabajadores del COA (Centro de Observación y Acogida) de menores, que también llevan meses en huelga.

En el caso de los brigadistas todavía no se vislumbra su final, ya que después de tres reuniones con la empresa pública Tragsa, de la que dependen, ni siquiera se ha fijado un calendario de negociación. Los componentes de la BRIF de Daroca también criticaron los servicios mínimos "abusivos", del 50% por la mañana y del 90% por la tarde. No obstante, reiteraron su compromiso con su trabajo y destacaron que incluso han acudido a emergencias de forma voluntaria.