El peor julio en seis años arrasa 658 hectáreas en 24 incendios forestales

El mes de julio dejó 24 sucesos relacionados con el fuego en espacios forestales que arrasaron un total de 657,77 hectáreas. En cuanto a la superficie quemada se trata del peor mes de julio de los últimos seis ejercicios. En 2009 se devastaron más de 1.230 hectáreas, la mayor parte en un suceso iniciado en el término de Medinaceli que mantuvo en vilo durante una tarde a la comarca del Jalón. Que se trate del peor balance de los últimos seis años es consecuencia directa del incendio declarado el 28 de julio que tardó tres días en extinguirse y que dejó 566,90 hectáreas quemadas. Sin este suceso, en cuyo operativo participaron más de 100 efectivos y decenas de vecinos como voluntarios, el espacio afectado se hubiera limitado a 90,87 hectáreas. El mejor julio de la última década se registró el pasado año, cuando los 16 sucesos declarados quemaron 6,8 hectáreas. En 2013 el fuego afectó a 37,54 hectáreas en 15 episodios. En 2012 se quemaron 193,06 (34), frente a las 269,7 y 31 de 2011 y 2010 en 20 y once incendios, respectivamente. La cifra superó las 1.230 un año antes como consecuencia de lo sucedido en Medinaceli, donde el fuego se gestó de manera accidental por el manejo de maquinaria agrícola.

De hecho, ésta sigue siendo la causa más común en los incendios que se declaran en Soria. La mayor parte de los contabilizados durante el mes pasado se basaron en esta circunstancia, según se desprende de los partes habituales que en dos ocasiones cada día difunde el centro de mando del operativo especial de verano dirigido por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente. También el de Barcebalejo, provocado por una cosechadora, según las investigaciones de la Junta y la Guardia Civil remitidas a los juzgados.

Cereal y otras producciones agrícolas resultaron las superficies calcinadas más habituales aunque también superficies arboladas se han visto castigadas. En Barcebalejo la zona afectada se desglosó de la siguiente manera: pinus pinaster (pino negral o resinero), 325,89 hectáreas; Juniperus thurifera (sabina albar), 149,40; Pinus sylvestris (pino albar), 29,59; pastizal, matorral y agrícola, 61,50; y Populus nigra (chopo), 0,62.

Las consecuencias del resto de sucesos han sido menores. Los más importantes arrasaron 22,16 y 21,7 hectáreas. El primero desatado el 14 de julio en Tejado, en el que ardieron 22,16 hectáreas de rastrosjo. En el segundo, el día 8, ardieron 21,7 en Bliecos (20 de cereal, una de matorral y 0,70 de pasto).

La mitad de los 24 sucesos computados en julio ni siquiera se consideran incendios. La terminología indica que los episodios que no superan la hectárea quemada se consideran conatos.