El Ebro confirma su solidez ante el Teruel

Garitano ha firmado a siete jugadores de fuera de Aragón: el portero Javi Montoya; los defensas Maureta, De la Cruz, Álex García y Sergio Martínez; el medio Carralero; y el delantero Txema Pan. El resto de las incorporaciones se han formado en Aragón, en su mayoría en la Ciudad Deportiva del Real Zaragoza: Santigosa, Nacho Lafita, Moustapha, Carlos Javier, Álvaro Tierno, Óscar Reche, Kevin Lacruz, Adán Pérez, Toni Gabarre y Konare. Con estos jugadores, con un plantel con un alto porcentaje de aragoneses, el Ebro pretende consolidarse en el Grupo II de la Segunda División B. El hecho sería todo un logro, pues ningún club zaragozano a excepción del Real Zaragoza B ha logrado nunca la permanencia en Segunda B: ni Utebo, ni Casetas, ni Figueruelas, ni La Muela. Los dos últimos, además de descender, desaparecieron. Ese es el carísimo precio de la Segunda División B cuando se carece de estructura: la desaparición.

El Ebro pretende dotarse de estructura. Por eso ha lanzado una campaña para alcanzar los mil abonados. También va a ampliar la capacidad de asientos en el campo, que ahora apenas alcanza las 400 butacas. Todo con la intención de ofrecer lo mejor para alcanzar el reto de la permanencia en la difícil Segunda División B.

Las dificultades se antojan notables. Y llegarán desde el primer día, con la visita a la Ciudad Deportiva de Valdebebas en Madrid para jugar ante el Real Madrid Castilla de Zinedine Zidane. El primer rival en la Copa del Rey también se presume difícil: el Real Unión de Irún.

Ayer, el conjunto de Emilio Larraz superó al Teruel (3-1), en un partido que los de Néstor Pérez complicaron desde el inicio anotando un tempranero gol, obra de Ramón. El Ebro se creció después, para empatar primero por medio de Nacho Lafita, tomar ventaja en acción de Óscar Reche, y sentenciar por medio de Lafita. Asistieron alrededor de 600 espectadores al encuentro. Poco a poco se va aproximando el Ebro a su objetivo del millar de seguidores.