"Que los aragoneses paguen más a Hacienda, tal y como plantea el jefe del Ejecutivo, Javier Lambán, es cargar sobre los hombros de los ciudadanos la incapacidad de los socialistas para gobernar con eficacia", opinó Suárez. "No recuerdo que fuera una de las prioridades de Lambán durante la campaña electoral ni tampoco en su discurso de investidura –añadió–. Más bien al contrario, y ahora ya están preparando una subida de impuestos bajo la excusa de que no hay dinero".

El portavoz del PP recordó que el propio Gobierno aragonés reconoció a finales de julio que en 2016 recibirá del Estado 174 millones de euros de financiación adicional, procedente de la liquidación del ejercicio 2014 y anteriores, y que al mismo tiempo prevé un incremento de los ingresos ordinarios de la Hacienda autonómica debido al aumento de la actividad económica. Con todo ello, calculó que el Gobierno de Lambán podría contar con 200 millones más "y encima, nos quieren subir los impuestos". "Deberían explicar al detalle en qué se lo están gastando", exigió.

Para el responsable de Hacienda del Partido Popular, "lo que hace falta, ahora que Aragón está en una época de crecimiento económico sostenido, es permitir a las familias y a las empresas recuperarse de la crisis, y una forma de ayudarles es precisamente bajando los impuestos autonómicos".

En esta línea, Antonio Suárez anunció que su grupo presentará una iniciativa parlamentaria con cinco medidas "factibles, prudentes y que no ahogarían a la Hacienda autonómica para que el dinero se quede en el bolsillo de los aragoneses".

La primera es la modificación del tramo autonómico del IRPF para 2016 en los mismos términos que lo ha hecho el Gobierno central en el tramo estatal. En segundo lugar, los populares plantean reducir los tipos para la adquisición de vivienda habitual en el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. También proponen aumentar la bonificación del 65% actual hasta el 99%, de manera progresiva, en Sucesiones y Donaciones, como prometió Rudi la pasada legislatura, aunque no lo cumplió.

Igualmente reclaman una reducción del tipo impositivo a las grandes áreas de venta, así como la modificación de la estructura del impuesto de emisiones contaminantes, con el fin de evitar que terminen recayendo indirectamente sobre el ciudadano. Finalmente, insisten en la necesidad de llevar a cabo una lucha "decidida" contra el fraude fiscal.