Corridas de toros que acabaron en tragedia en Aragón

La primera corrida de toros de las Fiestas oscenses de San Lorenzo ha estado marcada por la trágica cogida de Francisco Rivera ‘Paquirri’. Saludando de capote al cuarto toro de la mañana, de nombre 'Traidor', el matador ha sufrido una grave cornada en el vientre que le ha llevado a ser intervenido de urgencia en Huesca y trasladado a la clínica Quirón de Zaragoza ante su delicado estado de salud.

Sin embargo, este accidente no es el único que ha empañado los festejos taurinos en Aragón. A lo largo de los años, son varios los diestros que han pasado por los quirófanos de la Comunidad para restablecerse de las cornadas sufridas durante el espectáculo taurino.

Cogidas que han marcado las corridas de toros en Aragón

Manuel Carbonell (2014). Zaragoza, 09/10/2014. El torero se enganchó con el capote al rematar el quite y el toro le asestó una cornada de 15 centímetros de profundidad en el tórax, con orificio de salida de 2 centímetros por la axila.  Joselillo (2013). Zaragoza, 13/10/2013. Sucedió una mañana en la Plaza de la Misericordia de Zaragoza mientras el diestro toreaba de rodillas. La cornada de tres trayectorias le perforó el gemelo de su pierna derecha. Juan José Padilla (2011). Zaragoza, 08/10/2011. Posiblemente sea una de las cogidas más impactantes que se recuerdan. La cornada fue en el rostro y le atravesó el ojo izquierdo provocando la pérdida total de la visión en ese ojo.  Antonio Ferrera (2007). Teruel, 02/07/2007. En la primera corrida de la feria del Ángel de Teruel, el diestro se enfrentaba al quinto toro de la tarde y, cuando entró a matar, el astado le asestó una cornada en el tórax cerca del corazón y otra en el glúteo.  José Tomás (2000). Zaragoza, 10/04/2000. El percance sucedió en la Plaza de la Misericordia de Zaragoza en el tercer toro. La cornada se produjo en la región glútea, con tres trayectorias: una de 5 centímetros, otra superficial de 15 y otra de 17 centímetros entre los músculos isquio-tibiales y bíceps. Juan Ramos (1989). Zaragoza, 06/03/1989. Cornada muy grave la que sufrió el torero cuando entraba a matar al cuarto toro en Zaragoza. La cornada fue de tres trayectorias; la superior le afectó a la vena íliaca; la inferior, de 20 centímetros, le atravesó el músculo cuádriceps y desgarró la vena safena interna; la tercera, de 35 centímetros, arrancó la femoral. El cirujano de la plaza, el doctor Val-Carreres, dijo que fue una de las cogidas más graves que había atendido en la plaza. Ortega Cano (1987). Estaban acabando las fiestas del Pilar y uno de los encuentros taurinos más esperados era el del diestro Ortega Cano. El matador, que iba a recibir al quinto toro de la corrida, de nombre 'Arbolario' y con 515 kilos de peso, recibió una embestida que perforó la pleura y el abdomen, ocasionando un intenso hemotórax.