La vía Teruel-Valencia recupera la normalidad tras seis días cortada en Caparrates por obras
El tráfico ferroviario en la zona afectada se reanudó ayer, 24 horas antes de lo previsto, poniendo fin a casi una semana de molestos transbordos en autobús.
El tráfico ferroviario se reanudó a primera hora de la mañana, 24 horas antes de lo previsto, pues inicialmente se anunció que los trenes no volverían a circular hasta hoy lunes. Fuentes del Adif destacaron que el adelanto en la reapertura del tramo de Caparrates es indicativo del buen desarrollo que han tenido los trabajos y de la falta de incidencias en los mismos.
Desde las 22.40 del domingo 2 de agosto hasta las 7.10 de ayer, los viajeros de los distintos servicios ferroviarios de la línea Zaragoza-Teruel-Valencia han tenido que hacer transbordos en autobús para salvar por carretera el tramo de vía en obras. Diariamente, según señalaron fuentes de Renfe, unos 500 pasajeros se han visto afectados por esta medida.
Desde el movimiento ciudadano Teruel Existe denunciaron ayer las "molestias" que los transbordos en autobús han ocasionado a los viajeros, especialmente a aquellos de más edad, y alertaron del riesgo de pérdida de usuarios que conllevan los cortes de la vía como el realizado en Caparrates. "La gente ha tenido que bajar del tren con todas sus maletas y subirlas a un autobús y luego volver a hacer lo mismo para coger otra vez el tren; esa falta de comodidad disuade a la gente de viajar en ferrocarril", advirtió el portavoz, Ramón Perales.
El portavoz de este colectivo a favor del tren de Teruel, Pablo Justo, resaltó ayer que las demoras que podrían haberse producido al tener que bajar del tren los viajeros cargados con maletas para subir al autobús y a la inversa, se vieron compensadas con la rapidez del desplazamiento de los autobuses por la carretera, donde no existen las múltiples limitaciones de velocidad que afectan a los convoyes en la vía férrea que une Teruel y Valencia.
El peor tramo es el que va de Teruel a Segorbe (Castellón). En este recorrido de apenas 100 kilómetros existen 12 limitaciones de velocidad temporales que se deben al mal estado de la vía; cuatro de ellas obligan a los trenes a ir a 20 kilómetros por hora una se ha eliminado con las obras de Caparrates y otras seis, a 30 kilómetros por hora. Las otras dos impiden a las máquinas viajar a más de 60 kilómetros por hora.
Ramón Perales, de Teruel Existe, manifestó que la infraestructura ferroviaria entre la capital turolense y Valencia "está obsoleta", al tener más de 100 años de antigüedad y no haber sido sometida a una modernización en profundidad. "Necesita un trazado nuevo, con curvas de radio más amplio que el que existe ahora", dijo. "Mientras no se aborden estas reformas continuó los trenes no pueden desarrollar una velocidad competitiva con otros medios de transporte".