El traslado de la Oficina de Extranjería desde el antiguo edificio del Banco de España a la sede de la subdelegación del Gobierno en Huesca supondrá un ahorro anual de 140.000 euros solo en alquiler. La Administración General del Estado ha estado abonando esta cantidad al Gobierno aragonés, un presupuesto al que había que sumar los gastos de seguridad y la elevada factura energética, ya que el edificio, un cubo acristalado de casi 3.000 metros de superficie, es caro de calentar en invierno y de refrescar en verano. El inmueble fue transferido a la Comunidad Autónoma, en compensación por la deuda tributaria del Estado. Se remodeló en 2009 con un gasto de 4,5 millones de euros para albergar Extranjería y el Instituto Nacional de Estadística, que también se ha traslado a otras dependencias por el mismo motivo.

La subdelegada del Gobierno, María Teresa Lacruz, visitó ayer las nuevas oficinas, en la plaza de Cervantes, acompañada por la jefa de la Unidad de Extranjería, María Dolores Aliaga, y el secretario general, Francisco Pascau. Las obras, adjudicadas por 700.000 euros, serán amortizada en tres años y medio, teniendo en cuenta el coste de la anterior ubicación.

El objetivo era unificar en un mismo edificio, la sede de la subdelegación, todos los servicios dependientes de esta administración. Ya se han ejecutado las obras, que consistían en adaptar las plantas superiores, donde antes había tres viviendas que quedaron en desuso, para reorganizar las oficinas, una operación que se completará tras el verano. Extranjería e Información y Registro quedarán en la planta baja, más accesible, mientras que el Instituto Geográfico Nacional, por ejemplo, se irá a la parte superior. Asimismo, el salón de actos se ha dividido en dos, la mitad para la oficina de información y el resto para reuniones. "Será un ahorro continuo porque aquí ya hay vigilancia y calefacción", señaló Lacruz.

Durante la visita, la subdelegada se refirió a la polémica sobre los toros y los posibles incidentes en la concentración antitaurina. Mostró su "preocupación" por lo que pueda pasar en la protesta convocada para el día 10 en Santo Domingo, cerca de la plaza. Recordó que la junta local de seguridad ya ha previsto un dispositivo especial para el acto "pensando en cualquier escenario que pudiera darse" y reclamó respeto "para el que quiera ir a los toros y para el que no quiera, la libertad de elección no se puede menoscabar en ningún caso". En función de los datos de los servicios de información de la Policía Nacional el operativo se podrá modificar o no pero la intención, recalcó, es tomar todas las medidas necesarias para garantizar la máxima seguridad.