Montoro exige a Aragón un control mensual de los ajustes al incumplir el déficit de 2014

El incumplimiento del déficit y del objetivo de deuda pública en 2014 obligará a Aragón a perder autonomía financiera a partir del año que viene. Si este año se ha beneficiado de forma excepcional de las condiciones de la llamada Facilidad Financiera (FF), vía articulada a finales de 2014 por el Gobierno central para las Comunidades que cumplían con los criterios de estabilidad, en 2016 tendrá que ser incluida en el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA). Este mecanismo requiere un plan de ajuste e implica un control mensual de las cuentas por parte del Ministerio de Hacienda, que dirige Cristóbal Montoro, además de su necesaria autorización para operaciones de endeudamiento.

Aragón, pese a saltarse el criterio de déficit en 2014 (que fue del 1,6%, 551 millones de euros, frente al techo del 1% marcado ese año) e incumplir también los criterios de deuda pública y morosidad (ascendió en 2014 a 6.010 millones de euros, el 18,1 del PIB regional, frente al límite del 17,9%), logró acogerse en 2015 a la FF gracias a una excepción incluida como disposición adicional en el Real Decreto de sostenibilidad financiera aprobado en diciembre de 2014.

El nuevo Ejecutivo que preside Javier Lambán trató en julio de renovar este fondo, pese a sobrepasar el techo de déficit y de deuda: para ello argumentó que en septiembre estaría listo el plan de ajuste financiero anunciado por el consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, pero no tuvo éxito y el Ministerio rechazó esta posibilidad. De esta forma, Aragón pasará a adherirse al Fondo de Liquidez Autonómico ya sea cursando solicitud o de forma automática.

Fuentes del Departamento de Hacienda del Gobierno de Aragón afirman que el cambio de uno a otro fondo no implica distintas condiciones de financiación pero sí un mayor control financiero, con la obligatoriedad, además de asumir el plan de ajuste, de enviar mensualmente cualquier información detallada (este plazo en el caso de la FF es de tres meses) y de someterse a posibles actuaciones de control por parte del Estado.

Desde la DGA consideran que, en la práctica, estas medidas ya estaban siendo tomadas para las comunidades que incumplen los criterios de déficit y deuda tras la aprobación de la Ley de Estabilidad Financiera.

La Facilidad Financiera permite a Aragón recibir este año a modo de préstamo hasta 1.193 millones de euros sin intereses, a través del ICO. Todo ello, mediante varios tramos estipulados: amortización de deuda y pago de intereses (para lo que se destinarán 522 millones); liquidación negativa de anticipos a cuenta de la participación en los ingresos del Estado en años anteriores (en este caso, de 2008 y 2009, por valor de 35 millones que deben ser devueltos); saldo de déficits pendientes de otros ejercicios (hasta 240 millones) y pagos directos de facturas y a proveedores (395 millones). Todo ello, con un 0% de interés durante los próximos dos años (de carencia) y con el 0,834% a partir de esa fecha hasta 2025.

Ayer, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas informó de que Aragón había recibido 1.046 millones del fondo de Facilidad Autonómica, del que también se benefician Andalucía, Castilla y León, Galicia, Baleares, Canarias, Asturias, Extremadura y La Rioja. En el FLA, por su parte, se incluyen Cataluña, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Murcia y Cantabria.

Estas condiciones serán casi idénticas a las del FLA a partir del año que viene, si bien habrá que contar con un incremento de 44 millones con arreglo a los 522 millones en vencimientos de las amortizaciones e intereses que se cubren este año. Además, podría variar ligeramente el tipo de interés a aplicar tras los dos años de carencia y aún se desconocen las cuantías de los distintos tramos que incluyen ambos mecanismos de financiación.

Por ello, desde la Administración autonómica no se atreven a cuantificar el dinero que recibirá Aragón en 2016 a través del FLA. En todo caso, consideran "probable" que la necesidad de liquidez sea mayor para cubrir también el déficit autorizado en años anteriores, facturas de proveedores y nuevas liquidaciones negativas.

Sobre el déficit con el que se cerrará 2015, existen informes como el de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal que pronostican casi imposible no rebasar el techo del 0,7% del PIB "salvo que esta condición se flexibilice", añaden en la DGA, ya que, aseguran, será difícil terminar por debajo del 1,5%.