El camión transportaba "mercancía de Campofrío", según señaló la compañía española, que no quiso dar más detalles del suceso "porque el hecho se encuentra ya en manos de la Policía". Su carga, según explicó el diario francés, tenía como destino el municipio de Albi (Tarn), donde la carne iba a ser transformada en en salami y salchicha de Toulouse, al parecer en una fábrica de Moroni, filial de la firma española situada en Lescure-D’albigeois, en la periferia de Albi.

Tras vaciar el camión, los agricultores distribuyeron una parte de la carne procedente de España al zoológico de Plaisance-du Touch (cerca de Toulouse) y a una protectora de animales. El resto fue mezclada con estiércol y neumáticos usados y arrojada ante la prefectura de la región de Gers, cerca de Toulouse, según denunció UPA, que criticó las imágenes difundidas en las redes sociales por las organizacioens agrarias francesas en las que se puede comprobar "cómo la Gendarmería deja hacer a los asaltantes, que se vanaglorian de su acción en sus página web y en las redes sociales".

"Es el único método que tenemos para hacernos escuchar", declaró la presidenta del sindicato Jóvenes Agricultores de Francia en el departamento de Gers, Emeline Lafon, para justificar la acción que, según sus palabras, "se desarrolló sin violencia y delante de la Policía francesa".

Lafon destacó que "en la intervención", en la que participaron entre 130 y 150 agricultores franceses, se "controlaron" un total de 80 camiones y se confiscó la mercancía de "una veintena" de ellos. UPA, que insistió en que "estas campañas de ataques no ocurren en ningún otro sector y son de una gravedad sublime", exigió al Gobierno francés que actúe impidiendo estos actos "delictivos y mafiosos", y volvió a reclamar al Gobierno español una "acción diplomática firme" que rechace estas prácticas.