Las detenciones de mayores de 64 años crecen casi un 50% en los últimos años

La desesperación y el intento de obtener recursos económicos son algunas de las razones.

La Policía Nacional efectúa la mayoría de las detenciones.
La Policía Nacional efectúa la mayoría de las detenciones
Policía

Durante los últimos años, la comunidad aragonesa lleva registrando un descenso de las cifras de criminalidad que se ve reflejado en el número de detenciones e imputaciones por causas penales. De hecho, según detalla el anuario publicado por el Ministerio del Interior, en 2014 se produjeron un 5,2% menos. Una tendencia que se venía repitiendo en los últimos tiempos -excepto en 2013-. Sin embargo, lo que llama la atención es que en todos los grupos de edades se comprueba esta reducción a excepción de los mayores de 64 años.


De hecho, en este grupo de edad han crecido las detenciones e imputaciones un 43,6% en los últimos tres años. Por el contrario, en el resto de franjas de edad, el descenso acumulado llega hasta el 17%, dependiendo del grupo generacional. En el tipo penal -hasta el 1 de julio, cuando desaparecieron las faltas- se incluían las delitos y faltas por malos tratos, lesiones, agresión sexual, estafas, blanqueo de capitales, seguridad vial, pornografía, asesinato, tráfico de drogas y hurtos, entre otros.


“Estos datos evidencian la crisis social, política y económica que estamos viviendo”, señala Carlos Gómez, profesor de Sociología de la Universidad de Zaragoza. En su opinión, estos “duros momentos” pueden estar afectando a aquellas personas que tienen una mentalidad más cerrada, con toda su vida programada. “Ellos están viendo cómo todo lo que tenían pensado se rompe y la desesperación que les ocasiona puede provocar este incremento de infracciones penales”, puntualiza. La mayoría de los delitos o faltas fueron cometidos por hombres -82%-.


Una de las principales razones de este aumento sería la falta de ingresos. “En estos casos, cuando sus hijos y nietos dependen de ellos, puede ser que busquen maneras ilegales de conseguir unos ingresos extra, por ejemplo, a través de los hurtos”, afirma. Gómez considera que en un situación normal, debido a los valores que suelen tener las personas de mayor edad, no se llevarían a cabo estos hurtos, “pero ante la crisis existencial que viven, los cometen”.


El informe especifica que, en España, las faltas por hurto realizadas por personas mayores de 64 años suponen el 8% de las detenciones e imputaciones de este colectivo. Además, en el último año, las acciones de este estilo han subido un 34,5% en comparación con los registrados en 2013.


“En este caso sería importante distinguir aquellos que se realizan por necesidad, los denominados famélicos, y los llevados a cabo por avaricia”, puntualiza Eladio José Mateo, abogado penalista y profesor de Derecho Penal en la Universidad de Zaragoza. Asimismo, puntualiza que en los últimos años sí que ha comentado con sus compañeros un incremento de los robos famélicos realizados por personas mayores.


Gómez también señala el crecimiento de situaciones de violencia familiar en el grupo de personas de mayor edad. “La frustración y desesperación les lleva a ser más violentos y a cometer este tipo de actos”, subraya. Prueba de ello, es que es la principal causa de las detenciones, en concreto, el 16% están relacionadas con este ámbito. Asimismo, el número de casos contabilizados ha aumentado un 10% en el último año. “La mayor esperanza de vida convierte en comunes las enfermedades de tipo cognitivo como la demencia, que pueden provocar una mayor agresividad en los enfermos y que estos lleguen a cometer delitos de este estilo”, puntualiza Mateo.


José Luis Melguizo, abogado especialista en Derecho Penal, considera la crisis la culpable de esta subida de detenciones en mayores de 64 años. “Por lo que he visto en mi despacho, algunas personas mayores han tomado la decisión de introducirse en el tráfico de drogas para conseguir dinero de manera rápida”, señala. Una tendencia que ha visto cómo aumentaba en los tres últimos años.


Por su parte, la Policía Nacional no considera que haya habido esta intensificación de acciones en el sector de la droga. “La labor de las personas mayores en este ámbito no ha cambiado, forman parte de clanes familiares y con unos 70 u 80 años son los encargados de vigilar las sustancias”, puntualizan. Al mismo tiempo, no descartan que el aumento de la esperanza de vida esté empezando a tener sus efectos en la delincuencia, puesto que las personas que se dedican a robar lo siguen haciendo durante toda la vida.


Del mismo modo, Miguel Ángel Boldova, catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Zaragoza, explica que en los últimos años ha aumentado el número de personas mayores que viven en Aragón, por lo que también puede influir en la cada vez más amplia delincuencia. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, en la actualidad hay 7.000 personas mayores de 64 años más que en 2012.

Reclusos mayores de 60 años

La población reclusa que supera los 60 años cada vez tiene más peso en las instituciones penitenciarias. Si hace 30 años ni siquiera suponía el 1% del total, en estos momentos, supera el 3%. Continúa siendo un porcentaje residual, pero que va incrementándose cada año. Según el informe del Ministerio de Interior, en la actualidad hay 1.991 presos con una edad que supera los sesenta y solo 111 son mujeres. De todos ellos, 243 están en prisión preventiva.


La mujer, de 62 años, acusada de provocar el incendio de la residencia de Santa Fe se sumó el pasado viernes a este grupo que cada día continúa en aumento. En su caso, parece ser que un trastorno mental y la discusión con su hijo fueron los detonantes para que decidiera prender fuego a uno de los colchones del centro de mayores- Este hecho, desgraciadamente, acabó con la vida de 8 ancianos. 

¿Quién se libra de ir a la cárcel?

Aunque mucha gente piensa que con determinadas edades ya no se ingresa en la cárcel o la condena es menor, este mito dista bastante de la realidad. Según señala Mateo, los mayores de 70 que tienen una buena conducta y están en régimen de tercer grado, pueden obtener la libertad condicional a pesar de no haber cumplido tres cuartas partes de la condena. Asimismo, esto se puede aplicar a aquellas personas que tengan una enfermedad muy grave con padecimientos incurables. Estas son las únicas condiciones bajo las cuales se tienen unos “beneficios” carcelarios.


No obstante, los delitos cometidos por mayores de 64 años continúan suponiendo una mínima parte de los realizados en la sociedad aragonesa. En estos momentos, son solo un 2,2% de los casos, un punto porcentual más que hace tres años. “No hay que olvidar que este grupo de población sigue siendo, con diferencia, el más respetuoso con la ley penal”, recuerda Boldova.

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