Cinco trucos infalibles para ahorrar espacio en tu maleta

No hay nada mejor que viajar para desconectar de la rutina y para alejarse de todo aquello a lo que se debe hacer frente una vez acaban las vacaciones de verano. Sin embargo, los preparativos de cualquier travesía -sin importar lo que se prolongue en el tiempo- pueden acabar con los nervios de cualquiera. 

Uno de los momentos más terroríficos antes de salir de viaje, es cuando hay que preparar el equipaje. ¿Quién no ha tenido que dejar alguna vez un par de zapatos que no le cabían y que luego ha necesitado? Para evitar futuros disgustos lo mejor es aprender algunos trucos que ayudarán a ahorrar espacio en la maleta y que todo aquello que es necesario quepa sin problema.

Cinco consejos para hacer el equipaje perfecto

Enrollar las prendas de algodón y los vaqueros. Con este truco no solo se consigue ahorra mucho espacio en la maleta ya que, además, se evita que la ropa se arrugue. Bolsas individuales para los zapatos. Además de ayudar a no manchar todo lo que se lleva en la maleta, las bolsas facilitan que los zapatos se compriman más y ocupen menos espacio. Un recomendación: se pueden meter calcetines doblados dentro de los zapatos para aprovechar hasta el último recoveco. El orden es fundamental. A la hora de meter todas las prendas, hay que empezar por aquellas más pesadas y por los zapatos, y seguir por las más delicadas. Una buena idea es extender la ropa más fina sobre la maleta dejando que las partes sobrantes caigan por fuera. Acabado el equipaje, no hay más que doblar hacia dentro los extremos que sobresalen de la maleta. No hay que desaprovecha ningún espacio. Al igual que el interior de los zapatos es un sitio ideal para almacenar calcetines y ropa interior, el cuello de las camisas lo es para los cinturones, los collares o los pañuelos. Neceser. Respecto a las cosas de aseo hay dos trucos bastante efectivos. En primer lugar, si se viaja con más personas, lo mejor es compartir estos productos y repartirlos por los equipajes. Si por el contrario, uno viaja solo hay que buscar recipientes pequeños en los que meter parte del producto, como por ejemplo una caja vieja para transportar las lentillas.