José Ángel Biel "El PAR debe ir en coalición con el PP a las generales"

Biel (Teruel, 1946) comenzó su trayectoria como diputado de UCD por Teruel en 1977, ha sido presidente del PAR los últimos quince años y decisivo en los pactos de gobernabilidad con el PSOE de Iglesias y el PP de Rudi.

El expresidente de las Cortes de Aragón y máximo responsable del Partido Aragonés, José Ángel Biel.
El expresidente de las Cortes de Aragón y máximo responsable del Partido Aragonés, José Ángel Biel.
guillermo mestre

Acaba de dejar la primera línea de la política.

Concretamente el 18 de junio.


¿Cree que debió hacerlo hace cuatro años?

No. Creo que ha sido en el momento adecuado para que todo fuera normal y coherente en todos los sentidos. Sobre todo en el PAR.


Ha puesto fin a su trayectoria siendo presidente de las Cortes. Ha sido una legislatura complicada y marcada por casos de corrupción. ¿El Parlamento aragonés ha estado a la altura?

El Parlamento hay que valorarlo en el Diario de Sesiones. Los miembros de la Mesa no debemos valorar. La gente debe ver el Diario, en el que se refleja la labor, el trabajo, la intensidad, las decisiones y las aportaciones. Yo tengo mi opinión, pero por discreción no voy a darla.


¿Habría que haber impulsado más medidas de transparencia y de regeneración?

Posiblemente. Eso nunca sobra. Si hubiéramos pactado el doble, la gente estaría reclamando cuatro veces más. Eso es normal. A mí me parece, que hubiera sido mejor haber impulsado más pactos contra la corrupción porque los aragoneses se hubieran quedado más tranquilos. Pero los acuerdos no han resultado fáciles. Con cinco grupos parlamentarios ha sido muy complicado, tanto que no fuimos capaces de sacar adelante la reforma del reglamento de las Cortes (para que los diputados hicieran públicos sus bienes, rentas y patrimonio), por ejemplo. Posiblemente deberíamos haber hecho más esfuerzos.


Pues si era difícil pactar con cinco grupos, más complicado será con siete tras la entrada de Podemos y Ciudadanos.

Sin duda. Pero a Ciudadanos se le ven otras maneras distintas, más cercana a los acuerdos de peso. Podemos es populismo puro y eso en muchas ocasiones va de la mano con la mediocridad. Son unos magníficos actores mediáticos y manejan perfectamente ese ámbito en todos los sentidos, pero su capacidad política aún está por ver.


¿Por qué fracasó la reforma del reglamento, uno de los asuntos que más críticas ha generado en la legislatura?

Porque pactamos el 95% del reglamento y cuando todo estaba encauzado y parecía que resuelto, se abrió el periodo de enmiendas y se presentaron más de 200. Eso implicaba modificar todo lo pactado y volver a negociar. Y demostraba que los grupos parlamentarios no tenían demasiado interés en pactar la reforma.


Usted ha sido diputado, senador, vicepresidente del Gobierno, presidente de las Cortes, líder del PAR… ¿con qué se queda o con qué etapa?

En estos treinta y ocho años de ejercicio de la política tengo un sentimiento especial con el principio y con el final. La etapa de diputado a Cortes constituyentes fue muy especial. La Transición es para mí una etapa muy significativa, es el modelo político más importante desde hace cientos de años. Y me quedo con el final, con el proceso del PAR, porque creo que hicimos un proyecto innovador que ha permitido hacer una renovación seria, pese a las dificultades.


Hablando de la Transición, ¿fue un error apostar por la vía lenta en lugar de la del 151 para la autonomía de Aragón?

Sí, pero había condicionantes muy serios, sin obviar la disciplina de partido (de la UCD). Esa fue una de las razones por la que muchos nos hicimos del PAR, un partido que no está condicionado por disciplinas estatales ni por otros intereses que no sean los territoriales. No es una casualidad que la mayoría de los que dejamos la UCD nos fuéramos al PAR.


¿La renovación del PAR se ha hecho con las personas adecuadas y en el tiempo propicio?

Sí. Sin duda. Arturo Aliaga es un magnífico presidente del PAR. Es, además, el resultado de un proceso de renovación y de unas primarias. En el PAR hay mucha gente capaz, pero Arturo reúne todas las condiciones para liderar el partido y más con todas las circunstancias políticas y sociales que han marcado esta legislatura.


Pero ha habido críticas al proceso, al desarrollo y a su tutelaje.

Como tiene que ser en un partido vivo. En este proceso de renovación del PAR ha habido quienes han actuado desde la lealtad, quienes lo han hecho desde la mala fe y algunos que no se han enterado de nada. En todos los partidos se da esa mezcla. Lo he vivido así desde 1977. Y cuando se complican las cosas y las dificultades es cuando se juntan los que tienen mala fe y los que no se enteran. Algo así ha pasado en el PAR, lo que puso en riesgo todo el proceso de renovación.


¿Los resultados electorales del PAR, que ha mantenido 6 de sus 7 escaños, son suficientes para seguir en la brecha?

Teníamos que haber obtenido mejores datos, pero en estas elecciones no han funcionado los vasos comunicantes en el ámbito del centro-derecha aragonés como en otras ocasiones. Es decir, que el PAR no ha recogido el voto que ha perdido el PP y viceversa, como ha sido habitual en todos los comicios autonómicos. En este sentido, el 24 de mayo nos han fallado, por decirlo coloquialmente, exvotantes populares que deberían haber optado por el PAR, sobre todo a la vista del contexto político que ha quedado.


El PAR lleva perdiendo votos desde 1991, salvo en 2007.

Claro, pero ese voto iba al PP, por eso pongo el ejemplo de los vasos comunicantes.


¿Tiene solución?

En mi opinión, el PAR tiene que hacer tres cosas. Una, manejar los tiempos y tener paciencia. En segundo lugar, ser solvente y demostrar coherencia política. Y en tercer lugar, Arturo Aliaga, en el que creo firmemente, debe ser presidencialista para que el partido funcione.


¿El PAR está abocado a unirse con el PP?

El PAR en esta legislatura tiene dos funciones. Una de cara a las elecciones generales próximas, que van a ser las más importantes desde el 15-J de 1977, que es ponerse de acuerdo con el PP para hacer una coalición electoral. Y dos, en Aragón va a tener que garantizar la estabilidad del gobierno cuando el PSOE comience a soltar lastre (en referencia a Podemos), si es que lo hace. Hay que tener en cuenta que el PSOE está en el centro, porque lo ha colocado en esa posición Podemos.


¿Teme por el futuro de su partido?

No. Tenemos un reto en el territorio, porque debemos volver a cohesionar y coordinar la organización del partido en las tres provincias. Si lo hacemos, el futuro está más que asegurado. Nadie pensaba que el PAR iba a lograr seis diputados (tuvo siete en 2011), y si hubieran funcionando los vasos comunicantes podríamos haber llegado a ocho. Y por cierto, con ocho se puede estar en el Gobierno, con dos no lo parece (en referencia a CHA).


El PAR no está acostumbrado a estar en la oposición, ¿esa situación le puede pasar factura?

Es evidente, el PAR lleva veintiocho años en el gobierno, pero todo se aprende. Será necesario un tiempo de adaptación, pero se solventará. Arturo Aliaga, tendrá que tener paciencia, pero seguro que lo resolverá perfectamente.


¿Y qué va hacer ahora tras casi cuatro décadas en política?

Estoy jubilado, pero tengo muchas cosas pendientes y me han ofrecido, y voy a aceptar, formar parte del Club de Roma (una ONG integrada por científicos y políticos). Soy también de la Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País. Y quiero recorrer el territorio para hablar con la gente joven, porque a mí me gusta la tertulia política. Lo de escribir unas memorias me lo estoy pensando más.

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