Romero será juzgado en octubre tras superar una angina de pecho
El exdirector de Cultura de la DPZ ingresó en urgencias en junio y la Audiencia aplazó la vista oral del caso Catálogos.
Alfredo Romero tuvo que ser ingresado de urgencia en el Hospital Provincial donde permaneció nueve días, varios de ellos en la unidad de cuidados intensivos. Esta circunstancia obligó a la Audiencia Provincial a suspender el juicio que se iba a celebrar la semana del 22 de junio. Los magistrados de la Sección Tercera ordenaron a los forenses que examinasen al paciente y que emitieran un informe en el que valoraran cuánto tiempo precisaba para su total recuperación y así poder señalar una nueva fecha. Los médicos calcularon, y así se lo hicieron saber al tribunal, que en dos meses el exdirector de Cultura estaría ya en condiciones de poder enfrentarse al juicio, en el que también será juzgada su mujer, María Teresa Colomer.
La Fiscalía acusa a Alfredo Romero de malversación por aprovecharse de su cargo para apropiarse del dinero que se obtenía en la DPZ por la venta de folletos y otras publicaciones en las exposiciones que se organizaban en el palacio de Sástago. Por estos hechos le pide una condena de diez años de prisión, nueve de inhabilitación y una multa de 100.000 euros. A su esposa, María Teresa Colomer, le acusa de blanqueo y solicita una pena de cinco años de prisión y una multa idéntica a la de su marido. Sus respectivos letrados, Enrique Trebolle y Carmen Cifuentes, reclaman la absolución.
Según la acusación pública y los informes policiales, durante los años que ejerció de responsable de Cultura en la institución provincial, Romero pudo desviar 37.975 euros. Suma que, según la Fiscalía, consiguió camuflar y blanquear con ayuda de su mujer.
La denuncia que dio lugar a esta causa judicial fue presentada por la DPZ , que al sospechar de la forma en que Romero administraba los ingresos obtenidos durante las exposiciones que se organizaban en el palacio de Sástago decidió dirigirse a la Fiscalía Provincial.