El CAI Zaragoza rechaza el cambio de nombre del pabellón Príncipe Felipe

El club emitió un comunicado en el que dice que "no puede estar de acuerdo" con la modificación y lamenta la "instrumentalización" de la memoria de Abós.

Basket Zaragoza 2002, sociedad deportiva que da nombre al CAI Zaragoza, afirmó ayer mediante un comunicado que no está de acuerdo con el cambio de nombre del pabellón Príncipe Felipe por el de José Luis Abós, medida aprobada de forma unilateral por el equipo de gobierno de Zaragoza en Común el pasado 24 de julio. El club "lamenta profundamente" la "instrumentalización que están sufriendo en los últimos días el nombre y la memoria de José Luis Abós" a cuenta del cambio de denominación.


La entidad deportiva considera que "lejos de convertirse en un reconocimiento a un entrenador de baloncesto que dejó huella dentro y fuera de Aragón", este proceso "ha derivado en un punto de fricción y enfrentamiento en nuestra sociedad que tiene poco que ver con honrar la memoria" de Abós. Por ello, Basket Zaragoza "no puede estar de acuerdo con este cambio de nombre y confía en que se busquen, a la mayor brevedad, soluciones alternativas que permitan terminar con una polémica que no beneficia a nadie".


Basket Zaragoza agrega que es consciente de la división generada por la decisión municipal en la afición caísta, "pero el objetivo y la obligación moral de este club es dignificar y preservar la memoria de Abós para que sea recordado por su legado deportivo y humano, y no por los hechos acontecidos en las últimas fechas". El gobierno de ZEC, que dirige Pedro Santisteve, impuso el pasado día 24 de julio el cambio de nombre del pabellón Príncipe Felipe sin contar con la opinión el resto de grupos con representación municipal. Lo hizo a solo tres días de que en el pleno se debatiera una moción en este mismo sentido, que había sido impulsada por CHA, único partido que se ha mostrado favorable al cambio. El resto, PP, PSOE y Ciudadanos, aprobaron finalmente en dicho pleno otra moción, formulada en este caso por los populares, que instaba a volver a la denominación original del pabellón.


La aprobación del cambio de nombre generó una polémica tanto política como en las redes sociales, y coincidió en el tiempo con la retirada de un busto del rey Juan Carlos I en el Ayuntamiento de Barcelona, gobernado por una candidatura del mismo ámbito de ZEC, Barcelona en Común. Este hecho condicionó el debate en el pleno sobre el cambio de nombre, si bien el equipo de gobierno quiso desvincular ambas polémicas, aseguró que no se trataba de un ataque a la monarquía y dijo que para impulsar la medida se hizo eco de una iniciativa respaldada por más de 15.000 firmas.


El grupo municipal del PP anunció esta semana que recurrirá esta modificación, que ha tildado de "alcaldada". El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, también se pronunció en contra y dijo que él nunca habría cambiado el nombre del pabellón sin consenso.

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