Después de cuatro intensas jornadas festivas, a los niños de Quinto aún les quedaban fuerzas para disputar las emocionantes pruebas de la yincana infantil que se celebró en la plaza de toros del pueblo.

A pesar de que la asistencia al acto fue un poco floja porque a la misma hora se celebraba la segunda suelta de vaquillas por la calle de Zaragoza, los ánimos de los padres y de los organizadores hicieron que los críos lo pasasen en grande. En cuanto a las pruebas, en ellas se combinaron ejercicios de velocidad, fuerza y habilidad en los que los pequeños se emplearon a fondo.

Se formaron cuatro equipos de niños de diferentes edades, que comenzaron haciendo un recorrido en el que tenían que saltar por encima de unos neumáticos, correr en zig zag a través de unos conos y dar diez vueltas a una mesa tras beberse un vaso de cola.

Esta última acción provocó que los chavales saliesen muy mareados a encarar el último paso de la actividad, que consistía en introducirse en un saco de plástico junto al resto de los miembros del equipo y dar saltos conjuntamente hasta la línea de meta. Los padres animaban a sus pequeños mientras se oían algunas risas por parte de los asistentes, todo ello en un clima de auténtica convivencia y diversión.Pañuelo, soga y globos de agua

Con la prueba del pañuelo, los niños más veloces entraron a escena. Las carreras se sucedían una tras otra mientras un sol de justicia azotaba la plaza de toros. Pero, a pesar de ello, los pequeños no se amilanaron y aún pudieron darlo todo tirando de la soga.

Tras estas, llegaron dos pruebas menos exigentes físicamente. En primer lugar, los participantes tuvieron que trasladar un huevo sobre una cuchara de plástico con la boca hasta una palangana sin que se les cayera. Muchos de los huevos se rompieron antes de llegar a su destino mientras que algunas de las cucharas temblaron seriamente hasta el último momento.

A continuación, los chavales llevaron a cabo una divertida prueba. Los miembros de los equipos debían lanzarse globos llenos de agua a unos cinco metros de distancia sin que se rompieran. La dificultad de la actividad hizo que ni aún utilizando sus camisetas los pequeños pudiesen evitar que los globos se rompieran, lo cual no impidió que disfrutasen enormemente.Una amplia organización

Además de la comisión de festejos, el grupo ‘Be Berlín’ se encargó de organizar los ejercicios del acto de este año. Se trata de un conjunto de chicas del pueblo que colaboran en el Espacio Joven de Quinto y también junto a otros chavales de los pueblos de la comarca de la Ribera Baja del Ebro participando en diversos cursos y talleres.

También colaboran con el Ayuntamiento de Quinto en trabajos como pintar los bancos del pueblo, dar charlas a los niños de la guardería y ayudar a algunas asociaciones de la zona. Asimismo, organizan algunas actividades como sorteos de cestas o patas de jamón entre los quintanos e incluso mercadillos en los que venden objetos de segunda mano. Esto último con la intención de recaudar fondos para hacer viajes a las grandes capitales europeas. Ya se han ido a ciudades como Roma, Amsterdam o Londres, y a finales de este año pretenden ir a Berlín.

La comisión de festejos del Ayuntamiento de Quinto destacó la amplia participación que los vecinos están teniendo en los diversos actos de las fiestas, que concluirán mañana con las últimas sueltas de vaquillas, actividades infantiles, concursos y comidas populares. Los miembros del Consistorio prometieron también intentar repetir el año que viene el exitoso encuentro de charangas que tuvo lugar el pasado lunes y tras el cual se le dio nombre a una plaza del pueblo que no lo tenía: El Rincón de las Charangas.