La DPZ anula un concurso millonario que Beamonte licitó para su ciudad días antes del 24-M
Un informe cuestiona ahora la legalidad de contratar a la vez proyecto y obra para rehabilitar el palacio de Eguarás de Tarazona. El PSOE dice que asumen la redacción para ahorrar 330.000 .
Dicha normativa establece que solo por motivos excepcionales se puede contratar la elaboración del proyecto y la ejecución de las obras. Y apunta que estas solo pueden justificarse por el hecho de que por motivos técnicos sea necesario o cuando las dimensiones excepcionales o dificultades técnicas singuales requieran soluciones aportadas con medios y capacidad técnicas propias de las empresas. Ahora, con la Diputación bajo el control de los socialistas, se entiende que estas dos circunstancias no se dan en la obra del palacio de Eguarás, licitadas por 5,8 millones de euros y un plazo de ejecución de dos años.
En ese mismo informe, firmado por el jefe de servicio de Restauración el pasado día 7, se señalaba el argumento esgrimido públicamente por el PSOE para anular el concurso: la redacción del proyecto lo pueden asumir los propios servicios técnicos de la DPZ, lo que conllevaría "un ahorro de costes considerable" sin aumentar los plazos respecto a los inicialmente previstos.
Fuentes oficiales de la DPZ valoraron el ahorro en los 329.892 euros de coste fijado en el pliego de condiciones, aunque en una nota de prensa emitida ayer ya se curaban en salud: "Se contará con las asistencias técnicas externas necesarias, si fuesen precisas, dada la complejidad de algunas de las actuaciones a ejecutar". Varios técnicos aseguraron que la Diputación carece de los técnicos necesarios, por lo que tendrán que gastar dinero en contratar a especialistas para el desarrollo de las instalaciones y las estructuras exigidas en el proyecto para convertir el palacio de Eguarás en un centro cultural y de exposiciones.
Al menos una decena de grandes contratistas nacionales y regionales habían preparado ofertas, cuyo plazo de presentación acababa precisamente ayer, el mismo día en el que se publicaba la anulación en el Boletín Oficial de la Provincia.
Varias fuentes confirmaron a este diario que piensan exigir los gastos generados, por lo que la decisión del presidente de la DPZ de parar el proceso le puede acabar costando más dinero del que teóricamente pretendía ahorrar. "Los trabajos se han desarrollado a nivel de proyecto básico con instalaciones incluidas y el precálculo de estructura para cubrir el patio renacentista. Es un proceso tremendo, largo y duro y se ha presentado un diseño de muy alta calidad. No podemos trabajar sin cobrar", señalaron.
Varios de los licitadores mostraron también su profundo malestar por la práctica de la propia DPZ, que la semana pasada se negó a recepcionar en su registro la documentación que pretendían entregar para demostrar el trabajo desarrollado una vez conocieron la paralización. "Eso es ilegal, por lo que se recurrió a presentar los trabajos en otros registros oficiales", explicaron.
Desde la DPZ se insistió en que el compromiso por rehabilitar el palacio, propiedad de la institución, es firme, por lo que anunciaron su intención de licitar la obra en 2016, una vez se disponga del proyecto. En un primer momento, no comprometieron que los trabajos se licitarían el próximo año.
Sobre la supuesta "precipitación" y reparos legales apuntados en un informe, enfatizó que la licitación superó todo el proceso de fiscalización y control de legalidad. "Me extraña mucho que los mismos que lo fiscalizaron ahora digan lo contrario. Tendrán que explicarlo ellos", apostilló.