El matrimonio llevó a su hijo el lunes 20 de julio al centro de salud de Santa Isabel, barrio donde residen, ante los llantos del pequeño. Una vez examinado, la pediatra los remitió la Hospital Provincial y, desde este, fue enviado al Hospital Infantil, donde le detectaron múltiples fracturas, algunas de ellas producidas de forma continuada a lo largo del tiempo, según la Policía.

Los agentes del grupo de homicidios abrieron una investigación y averiguaron que en abril de 2014 otra hija del matrimonio murió con tan solo tres meses de edad producto, al parecer, de un traumatismo. En aquella ocasión también la llevaron al ambulatorio de Santa Isabel. La autopsia practicada al bebé no detectó una etiología homicida en su muerte y el caso fue cerrado como un fallecimiento accidental, según fuentes policiales.

Pero esta circunstancia y las graves lesiones que los médicos han apreciado ahora en el niño de dos meses, les llevó a tomar la decisión de arrestarlos por un presunto asesinato frustrado.

Además, al matrimonio se le ha retirado la tutela de otra hija de dos años de edad, que ha quedado provisionalmente a cargo de la Subdirección Provincial de Protección a la Infancia y Tutela del Instituto Aragonés de Servicios Sociales hasta que se decida qué hacer con ella.