Comienzan las obras de la nueva estación de autobuses de Alcañiz
Está previsto que la terminal, que dará servicio a toda la comarca y ha sido muy demandada por la población, entre en funcionamiento en 2016.
"No entendemos cómo Alcañiz no tenía una estación en condiciones como otras localidades de la provincia más pequeñas", afirma el primer edil, Juan Carlos Gracia Suso. En los últimos días ya se puede ver una retroexcavadora que está extrayendo tierra del solar en el que se ubicará la estación, un terreno de propiedad municipal con una superficie de 2.387 metros cuadrados. Se ubica en la Avenida del Maestrazgo, a la entrada de la ciudad desde Castellón y Tarragona, junto al hospital Comarcal.
Una vez comenzados los trabajos, que se retrasaron varios meses por cuestiones administrativas, ahora la incógnita se centra en saber si la infraestructura estará terminada a finales de año, es decir, dentro de poco más de cinco meses. Al estar financiadas a cargo del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) de 2014, las obras deberán justificarse y, por tanto, estar finalizadas, en el mes de diciembre.
Desde el Instituto Aragonés de Fomento (IAF), que gestiona gran parte de las ayudas municipales del FITE, aseguran que, una vez se ha realizado la licitación, es la empresa la que debe cumplir los plazos. La constructora es la compañía alcañizana Indelbuilding, que ganó el concurso de adjudicación con una oferta de 729.388 euros frente a los 1,1 millones por los que salió la obra a licitación.
La estación contará con cuatro dársenas. Los servicios como taquillas, aseos, bar, vestíbulos, facturación, oficina de información y zona comercial, se concentrarán en una solución modular, según el proyecto que diseñó Ingennus Urban Consulting SLP. Los accesos de viajeros serán independientes de los de los vehículos.
Respecto al proyecto inicial, desde el Consistorio alcañizano se solicitó que se incluyeran más baños y se retranqueara un muro para ampliar las plazas de aparcamiento debido a que la zona, en la que también se ubica el hospital, es deficitaria en espacios para estacionar el coche.
La construcción de la estación ha sido, junto al futuro hospital, la obra estrella de la pasada legislatura, con polémica incluida. Durante varias décadas, funcionó a modo de estación una gran nave ubicada en el centro de la localidad que era propiedad de Abasa, empresa que gestionaba las líneas de bus bajoaragonesas hasta que pasaron a Hife. Pese al cambio de operario, la estación continuó en la misma ubicación a coste cero.
La polémica comenzó en la pasada legislatura, cuando la propietaria solicitó un alquiler mensual por el uso de la nave de 2.500 euros mensuales y 80.000 de atrasos. Tras varias reuniones en las que medió el entonces consejero de Transportes, Rafael Fernández de Alarcón, el Consistorio tachó las cifras de "abusivas" y decidió buscar otra ubicación e incluso encargó la redacción de un proyecto en las antiguas cocheras de Abasa, que después se rehusó.
La estación de autobuses provisional se trasladó en el verano de 2013 a muy pocos metros de la que se está construyendo ahora, al final de la avenida de Aragón. Se construyó un local para que los usuarios se resguardaran de las inclemencias del tiempo, pero este abre solo en horario de taquillas.